Jose Antonio Castillo es agricultor desde que se recuerda. Desde su tierna infancia ha mamado del invernadero y como profesional lleva más de 20 años. Tiene dos hectáreas en La Cañada en donde cultiva tomates.
La primera pregunta, de cortesía en otras ocasiones, se convierte en el principal argumento de esta entrevista.
-¿Cómo estás?
Mal, peor que nunca. Jamás he vivido una situación tan mala en esta profesión.-¿A qué crees que es debido?
Es un cúmulo de cosas que se han juntado, los malos precios, el abuso de la distribución que se aprovecha de nuestra situación, al precio de los materiales, robos…-¿Cómo se vive en esta situación?
Con mucha impotencia. Tengo dos hijos de 16 y 11 años. Mi padre vendía tomates a 50 pesetas pero no le costaba nada cultivar. Ahora vendemos a 20 o 25 céntimos y no ganamos nada.-¿Quién gana en el campo?
En el campo gana el que cobra. El trabajador que tiene un salario, el proveedor que te vende, las grandes comercializadoras, la distribución… el que consigue cobrar es el que sale ganando.-¿Has obtenido alguna rebaja fiscal este año?
No, además es un agravio comparativo lo que se ha hecho con algunos municipios frente a otros. Ha sido una decisión política que ha beneficiado a unos y no a todos.-¿Cuál es el futuro que os espera a los agricultores?
Al final vendrán grandes multinacionales que nos tendrán trabajando para ellos. La explotación familiar va a desaparecer.
