Técnicos de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y técnicos de una treintena de empresas hortofrutícolas de Almería -representantes del 90% del sector- han celebrado una reunión para analizar los temas de sanidad vegetal y producción agraria que más interesan en la actualidad al campo almeriense.
En la reunión los técnicos han realizado una puesta en común de las experiencias y los conocimientos, con el fin de planificar las actuaciones para combatir las plagas y enfermedades de los cultivos, así como en otros medios de producción como las semillas y las plántulas.
Asimismo, en esta reunión han participado representantes de las asociaciones de semilleros y de semillas, con quienes se ha abordado la problemática en los injertos y la necesidad de utilizar directamente las variedades y los portainjertos comercializados por las casas de semillas, sin ningún tipo de intervención posterior por parte de los agentes del sector. Y es que, según han insistido los técnicos, además de cumplir la normativa legal, sólo así se garantiza la calidad y la seguridad en materia de sanidad vegetal.
A propósito de la incidencia del virus New Delhi en cucurbitáceas, los expertos han coincidido en destacar que las medidas de control, tanto las estructurales (la hermeticidad de los invernaderos, con doble puerta, placas de control y la colocación de mallas sobre los cultivos), como por la aplicación de estrategias de control integrado de plagas, han permitido que las plantaciones de melón se estén desarrollando con normalidad. No obstante, y a pesar de que la situación está controlada en la actualidad, la Junta ha animado a los agentes del sector a continuar atentos y a extremar las medidas preventivas, sobre todo ahora, ya que con el aumento de la temperatura se incrementa la actividad de la mosca blanca.
Higiene rural
Con el fin de contribuir a una mejora de la higiene rural, los técnicos de la Consejería de Agricultura han reiterado a los directores técnicos de las empresas la conveniencia de que comuniquen a la Delegación Territorial cualquier caso de abandono de restos de cultivos que detecten, con el fin de adoptar las medidas necesarias y evitar que las explotaciones agrícolas con cultivo abandonado en sus inmediaciones se conviertan en un foco de transmisión de virus, ya que su radio de acción puede extenderse hasta 300 metros.
Asimismo, los técnicos de la Junta y los directos técnicos de las cooperativas y empresas han coincidido en que es imprescindible aplicar el control biológico en los cultivos de primavera y verano para dar continuidad al control biológico de otoño–invierno, de manera que no se produzca disminución de las poblaciones de insectos beneficiosos, ya que es en ese caso cuando las poblaciones de mosca blanca -la transmisora de virus- son más elevadas.
