En una investigación desarrollada por los profesores Mila Santos y Fernando Diánez, del departamento de Agronomía de la Universidad de Almería, se ha descubierto una nueva cepa del hongo Trichoderma saturnisporum, denominada Ca1606, que actúa como biofertilizante y además es muy activa en el control de patógenos. La cepa tiene origen marino, ya que el hongo se recogió de suelos de invernadero, cuyo componente principal es arena de playa.
La investigación comenzó hace seis años con los primeros análisis de suelos para buscar microorganismos que permitieran controlar biológicamente las enfermedades que afectan a los cultivos hortícolas.
De los ensayos realizados con la nueva cepa en semilleros de tomate, pimiento, berenjena, melón y sandía, los investigadores destacan que permitieron constatar que «el microorganismo no solo no afectaba a la planta, sino que además se producía un incremento de la parte aérea y del sistema radical de la misma». Unas primeras pruebas que también demostraron que las plantas soportaban mucho mejor el estrés al ser trasladadas después al invernadero.
En la siguiente fase del estudio se obtuvieron unos resultados muy positivos en el control de patógenos y se comprobó que el hongo, señalan los responsables, «aguanta muy bien las condiciones de salinidad y tiene una gran resistencia hacia fungicidas que se usan en la agricultura». Los ensayos realizados durante dos años en cultivos de melón han logrado un aumento de la producción del 15 por ciento.
El siguiente paso será la explotación comercial de la patente para su uso en la agricultura como agente de control biológico. Recientemente, una empresa almeriense de fitosanitarios firmaba un contrato de confidencialidad con la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la Universidad para evaluar los resultados y estudiar la explotación comercial de la cepa.
La Universidad de Almería ha destacado la nula inversión realizada para llevar a cabo la investigación, que ha sido posible «gracias a la ayuda de agricultores amigos y semilleros que nos han dejado investigar con sus plantas».