El responsable de Seguros Agrarios de COAG Andalucía, Antonio Moreno, ha recalcado que la reducción presupuestaria en el plan de seguros supone un hándicap para que los agricultores y ganaderos contraten estas coberturas. “El Gobierno debería de tener en cuenta que el sector agrario es muy sensible debido a que las explotaciones agrarias y ganaderas cuentan con estructuras que son vulnerables a las inclemencias meteorológicas y muestra de ello son las inundaciones y destrozos que la semana pasada se produjeron en la zona del Levante almeriense como Pulpí donde cultivos de cítricos, lechuga y estructuras de invernaderos se vieron gravemente afectados por una tormenta de lluvia, viento y granizo. Medidas como la tomada por el Gobierno no hace atractiva la contratación del seguro, por lo que es necesario que en esta situación de crisis el MAGRAMA arrime el hombro y adopte medidas de ayuda, no al revés”, ha concluido Moreno.
Y es que la organización agraria ha mostrado su más profunda preocupación por el nuevo recorte presupuestario del 11% en el Plan de Seguros Agrarios 2012. La modificación del presupuesto, publicada en el BOE del pasado 31 de agosto, conlleva una reducción de 29 millones de euros en el apoyo a la contratación de seguros en el campo, al pasar de los 281 millones de euros aprobados en un inicio por el Gobierno a los 252 que finalmente se recogen.
“Entendemos que la situación económica actual no es la más propicia, pero la ayuda al seguro es la única manera de que la agricultura, con unos márgenes muy estrechos, cuente con una herramienta de gestión del riesgo a un coste asequible. Tras un año en el que la renta agraria ha caído un 5,9%, las pequeñas y medianas explotaciones familiares tendrán serías dificultades para asumir el coste del seguro, máxime cuando varias Comunidades Autónomas, (caso de Andalucía, Aragón, Murcia, Extremadura y Castilla y León), han eliminado también los apoyos en numerosas líneas de aseguramiento”, ha vaticinado Pedro García, responsable del Área de Seguros Agrarios de COAG, a lo que ha añadido que es” imprescindible que el sistema de seguros siga contando con el máximo apoyo público posible puesto que el sector agrario es en estos momentos vital para el desarrollo económico y social de los más de 7.000 municipios situados en el medio rural”.
COAG recuerda que el seguro agrario ha sido y es una herramienta de política agraria cuyo principal objetivo es asegurar la renta de los agricultores, pero que también ha servido como un instrumento de ahorro para la administración a la hora de afrontar grandes siniestros de forma estable y sostenible, ya que bajo la premisa de “lo que es asegurable no es indemnizable” el Estado no ha tenido que hacer frente a las consecuencias económicas de catástrofes naturales.