Según ha podido conocer ASAJA durante una reunión del Comité de Expertos en Cítricos de la Comisión Europea celebrada este martes en Bruselas, Brasil ha comunicado formalmente a las autoridades comunitarias su decisión de suspender de forma unilateral las exportaciones de naranjas con destino al mercado europeo debido al excesivo número de plagas detectado en sus cargamentos.
Esta medida adoptada por Brasil se produce tras las quejas oficiales formuladas por la Unión Europea ante el elevado nivel de interceptaciones de plagas y enfermedades en sus cargamentos de cítricos a su paso por las fronteras portuarias europeas. Se trata de plagas de efectos devastadores que, sobre todo como el caso de la “Guirnardia citricarpa” o mancha negra, no están introducidas en los cultivos citrícolas europeos y constituyen, por tanto, un riesgo potencial de primer orden. La falta de rigor en el control de la presencia de este tipo de enfermedades en las exportaciones citrícolas por parte de países como Brasil, Sudáfrica y últimamente también Bangladesh, ha sido denunciada reiteradamente por parte de ASAJA. Sin ir más lejos, esta organización alertaba el pasado mes de julio de que la detección de plagas en las partidas de cítricos brasileños se multiplicó por diez entre 2010 y 2012, mientras que en el caso de Sudáfrica lo hizo por tres, al tiempo que instaba a la Comisión Europea a suspender las importaciones de estos países hasta que fuesen capaces de garantizar el buen estado de sus envíos. Tanto el presidente de ASAJA en Valencia, Cristóbal Aguado, como el responsable técnico de ASAJA Málaga, Benjamín Faulí, trasladaron directamente estas quejas y peticiones al Parlamento Europeo (PE) y a otras instancias comunitarias.
Esta presión constante está empezando a dar resultados ya que tras las reclamaciones planteadas por esta organización agraria, la Comisión Europea envió este verano sendos escritos a Brasil y Sudáfrica comunicándoles que “tomaría medidas” si detectaban más de cinco casos de “Guignardia” en sus cargamentos de cítricos con destino a Europa.
Brasil superó en octubre esa cifra y, ante la amenaza de la UE, sus autoridades han tomado la decisión de suspender la exportación de naranjas a territorio europeo, mientras que la Comisión ha dado un ultimátum a Sudáfrica –que sigue sin contestar por escrito a los requerimientos de las autoridades comunitarias– que se inicia este mismo mes de noviembre.
“La decisión que ha tomado Brasil –señala el presidente de ASAJA en Valencia, Cristóbal Aguado– supone un reconocimiento explícito de que tienen, efectivamente, un problema muy serio con su sanidad vegetal, al igual que sucede con Sudáfrica. La Comisión Europea se ha visto obligada a mover ficha ante una situación que resulta inaceptable, pero ahora es preciso aprovechar la ocasión que se presenta y que todo esto no quede en un mero gesto”. En este sentido, Aguado destaca que “las autoridades fitosanitarias de la UE deben abrir ya mismo un proceso de negociación con Brasil, con Sudáfrica y con países en los que, como ocurre con Bangladesh, se dispare el número de detección de plagas, para establecer protocolos de exportación rigurosos como los que se nos impone a nosotros para poder enviar nuestros cítricos a Estados Unidos. Es mucho lo que está en juego y, desde luego, vamos a estar muy pendientes y a seguir muy de cerca los pasos que dé la Comisión Europea en esta materia”.