La masa de polvo en suspensión de origen africano que desde hace unos días afecta a la mitad sur de la península ibérica contribuye a la difusión de la plaga de la araña roja (Tetranychus urticae). Con las partículas de polvo en suspensión, la araña roja se transporta en el aire y puede llegar a establecerse en zonas donde hasta el momento no estaba presente.
El riesgo más inmediato para la agricultura es que la combinación de polvo sahariano con rachas fuertes de viento facilitan la instalación de esta plaga en fincas donde aún no se había registrado, al mismo tiempo que se provoca un incremento en los niveles de plaga en aquellas explotaciones donde ya se había detectado su aparición.
Ante esta situación, Koppert recomienda realizar de inmediato sueltas preventivas con enemigos naturales eficaces y de acción rápida. En este caso, la compañía aconseja la utilización del ácaro depredador Phytoseiulus persimilis, conocido comercialmente por SPIDEX. Este ácaro se caracteriza por su elevada voracidad y se alimenta exclusivamente de araña roja, por lo que su instinto natural le impulsa a buscar araña roja en cualquiera de sus estados de desarrollo, aunque tiene preferencia por los individuos jóvenes.
Plaga en crecimiento
La araña roja es una plaga que aparece en muchos cultivos. Su gran capacidad de reproducción le permite causar daños en un corto periodo de tiempo. En muchos cultivos bajo plástico la araña roja Tetranychus urticae es la plaga más importante.
Las larvas, ninfas y adultos de araña roja, se alimentan en el envés de las hojas y originan manchas de color amarillo. Después, incluso toda la hoja se puede volver amarilla. Esto se traduce en un descenso del crecimiento de la planta y de la producción. Finalmente el cultivo puede morir.
Las ninfas y los adultos producen telas que pueden dañar el aspecto del cultivo. Si hay presentes un gran número de arañas rojas, las plantas pueden ser cubiertas con telas completamente.
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