Asaja ha ofrecido este miércoles el balance de la campaña 2014 – 2015, la tercera consecutiva en la que «se está perdiendo rentabilidad a pesar del esfuerzo que se está haciendo para aumentar superficie». Para Francisco Vargas, presidente de la organización agraria, la campaña en general no ha sido beneficiosa para los agricultores almerienses que «han perdido capacidad de renta, valor en la producción y margen de rentabilidad», ha señalado .
Con respecto a la anterior campaña, se ha aumentado la superficie total de cultivos en un 3,8 por ciento mientras que el precio medio de los productos ha aumentado un 14 por ciento, sin embargo, la producción total se ha reducido en un 9,8 por ciento, al igual que el valor de la producción, con un 0,8 por ciento menos.
Para Asaja, los factores determinantes que se han dado en esta campaña son el veto ruso, que ha afectado a todas las producciones. También ha afectado las fechas en plantaciones que han cambiado, como el pepino, que se retrasó a la segunda quincena de septiembre o primera de octubre, lo que ha provocado que se concentren mucho las producciones y coincidan con otras.
No obstante, Vargas ha matizado, y aclarado que no a todos los agricultores les ha ido de la misma forma. La campaña ha sido desigual para los productores en función de dónde han tenido su pico de producción, «la campaña ha sido «especialmente mala para los productores de pepino y berenjena» ha puntualizado el presidente de Asaja.
Extensión de cultivos
En la campaña que ahora acaba, se ha producido un aumento de superficie en la berenjena, si bien ha disminuido su producción y precio medio, mientras que el valor del pepino cae en un 23 por ciento y melón y sandía «han caído en picado», según Francisco Vargas que ha destacado el descenso del 10 por ciento en la superficie de melón, un 20 por ciento en la producción y 15 por ciento del precio medio. .
El calabacín, por su parte, ha disminuido en superficie y en producción con un diez por ciento menos, aunque en precio ha subido un 24 por ciento. Capítulo aparte es el tomate que, que a pesar de la disminución de la producción, se ha incrementado su valor en casi un 5 por ciento y el precio medio ha crecido cerca de un 20 por ciento.
