La Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha celebrado una jornada sobre productos fitosanitarios y la campaña de higiene rural, en la que han participado miembros de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, con competencias en temas de medio ambiente.
En la jornada, técnicos de la Delegación han informado a los policías acerca del uso y comercialización de productos fitosanitarios, así como de la campaña de higiene rural para el control y vigilancia de los residuos vegetales procedentes de las cosechas de cultivos.
Con esta acción formativa, la Consejería pretende seguir mejorando el sistema de control de fitosanitarios así como de los restos de las cosechas, un sistema por el que la Oficina Alimentaria y Veterinaria de la Comisión Europea ha felicitado recientemente a la Delegación Territorial de Almería. Y es que, en un informe emitido por auditores de la Oficina Alimentaria y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se destaca que la Delegación Territorial dispone de un sistema de control adecuado y eficaz en relación con la comercialización y el uso de productos fitosanitarios, así como de planes de control coordinados, procedimientos documentados, comunicación entre autoridades, formación del personal y una ejecución adecuada de las medidas. También afirma que se dispone en Almería de una cooperación adecuada para controlar los plaguicidas ilegales.
Más y mejor control
Las condiciones climáticas de la campaña de frutas y hortalizas se pueden considerar ‘normales’. No obstante, el parámetro climático que más ha condicionado esta año el estado sanitario de los cultivos ha sido el elevado índice de humedad registrado en el otoño, que unido a un período prolongado de lluvias entre final de octubre y mediados de noviembre, ha marcado la campaña. Este período nublado y de lluvias ha provocado la aparición de ‘Botrytis cinerea’ y otros hongos aéreos de manera sistemática en casi todos los cultivos.
A pesar de estas condiciones, el uso de insecticidas y acaricidas ha continuado en descenso (entre un 10 y un 15% menos que en la campaña anterior), gracias a la creciente implantación del control biológico de plagas. Por su parte, el empleo de fungicidas ha aumentado entre un 30 y un 40%, precisamente, por las condiciones climáticas adversas.
Aunque la presión por virosis existe, lo que más preocupa es el aumento y aparición de virus transmitidos por pulgón. Es el caso de la presencia de ‘PeVYV’ en un 10% de explotaciones de pimiento, y de ‘CABYV’ en otro 10% explotaciones de calabacín. No obstante, los daños económicos no han sido significativos, al menos hasta el momento.
Por lo que se refiere a las plagas principales, su control no ha sido problemático, salvo en el caso del pulgón, que ha incrementado su presencia. En cuanto a los daños causados por las plagas secundarias, han descendido casi a la mitad por una mejor gestión y conocimiento de las herramientas para su control.
