La Estación Experimental de la Fundación Cajamar acogió otro taller en el que se aprendió a usar de forma eficaz y eficiente los productos fitosanitarios en invernaderos. Durante la jornada práctica se explicó cómo utilizar la carretilla como método más idóneo para los cultivos de más de un metro de altura, así como el uso de sublimadores para el control de oídio.
En estos talleres prácticos se puede comprobar que la aplicación de fitosanitarios con carretilla aprovecha prácticamente todo el producto a diferencia de la aplicación con lanza/pistola, con la que gran parte del caldo cae al suelo. Además es más homogénea y no depende de la pericia del operario ni de su cansancio. A ello se añade la seguridad del aplicador de los productos porque no se moja al pasar por las líneas de cultivo, ya que se camina por delante de la nube de pulverización y mucho más rápido, consiguiendo mojar ambos lados de las calles de una sola pasada.
Por parte de la Estación Experimental de la Fundación Cajamar se están presentando los últimos trabajos realizados con sublimadores, destacando sus ventajas y su papel en una agricultura de ‘Residuo Cero’. El propio dispositivo administra de forma idónea el producto vaporizando azufre y con ello reduciendo la incidencia del oídio en los cultivos. Con el uso del sublimador es necesario utilizar un protector para evitar la acumulación de azufre en el plástico de cubierta eliminando así las posibilidades de degradación de los mismos. Todo ello tiene como objetivo la obtención de producciones de calidad y sin residuo respetuosas con el medio ambiente y con la creciente demanda de alimentos seguros por parte de los consumidores.
Los talleres se imparten para grupos de 30 alumnos que aprenden, además, a calibrar equipos, boquillas y presiones, además de conocer estudios de empresas químicas y de la Universidad de Almería acerca de productos y sus aplicaciones, así como buenas prácticas agrícolas en cuanto al uso del agua.