jueves, 14 noviembre 2024

“Uno no quiere ser rico pero sí vivir y poder sacar la familia adelante”

17 septiembre 2012
Dalías
José Antonio Rodríguez. A Pie de Inv

José Antonio Rodríguez Ruiz

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José Antonio Rodríguez Ruiz es un agricultor de Dalías que esta campaña ha apostado fuertemente por la judía en detrimento del pimiento, un cultivo que plantó durante 14 años pero que, en los últimos tiempos, no le ha sido rentable y tiene muy claro quiénes son los culpables. Por ello, este agricultor daliense apuesta por la concentración de la oferta no sólo en pimiento, sino en todos los cultivos, también en la judía, de la que dice que la campaña será buena.

¿Cómo le está yendo la campaña de judía?
Ésta, en principio, que está empezando, va bien; la otra campaña, que fue sembrada a primeros de mayo, también salió bien. La verdad es que, por ahora, la habichuela va bien, salvo el mes de junio, que fue malo, ya que el precio fue muy barato. El resto de la campaña se presenta bien. El tiempo ha sido muy caluroso y se ve que en Marruecos han perdido las habichuelas y, por lo tanto, las de aquí están teniendo precio, pero hay que ver cómo siguen.

Los agricultores de Almería vuelven a apostar por la judía después de que hace unos años fuera un producto que casi había desaparecido de los invernaderos, ¿a qué se debe esa vuelta?
En principio, creo que se está recuperando la judía porque hay un descenso del pimiento. Lo que más se sembraba aquí, en Dalías, era pimiento y éste lleva unos años que no levanta cabeza, que tiene muchos gastos y tiene más gastos que beneficios, por eso muchos agricultores nos planteamos esta alternativa para ver si así podemos seguir adelante.

Bueno, de hecho, usted tenía pimiento California, ¿no es así?
-Yo, desde que tengo el invernadero, no he sembrado nada más que pimiento California. Llevo ya 17 años con el invernadero y no he sembrado más que estas habichuelas porque todos estos años atrás sólo he sembrado pimiento, pero desde hace un par de años no da, no se puede vivir con él.

¿Y cuál es la causa por la que el pimiento ha dejado de ser rentable, quizá por un exceso de producción?
Creo que por la producción no es. En mi opinión, la base de que el pimiento no funcione son los intermediarios porque aquí se están vendiendo pimientos a 50 céntimos y vas a cualquier superficie y te los encuentras a 2,5 ó 3 euros y el envasado no tiene tanto gasto como para que suba tanto el precio en destino.

Pero este problema también ocurrirá con las judías….
Sí, la diferencia es la temperatura. Lo que pasa es que estamos teniendo un verano muy caluroso y ha venido mucho calor de África, por lo que parece que allí, en Marruecos, las judías no se han podido criar y por eso tienen el precio que tienen ahora.

¿Va a seguir con judías?
En principio sí. De éstas me queda un mes y tengo otras en la parte de arriba del invernadero que están sembradas desde hace poco. Tienen 10 días.

¿Cómo se presenta la campaña de este cultivo?
-Esta campaña a mí me gusta. Creo que va a ir bien y, por lo menos septiembre, octubre y noviembre, creo que van a ser meses buenos para la judía.

Entonces, usted seguirá durante toda la campaña con este cultivo…
-Sí, claro. Esto ya no es el juntar dinero, esto es sobrevivir e ir pagando los gastos que se generan día a día.

Hablando de gastos, ¿se han incrementando tan considerablemente como parece?
-La verdad es que sí. Lo estamos notando y mucho. Nada más que en el almacén, en lo que son abonos o los insectos para la lucha integrada, se han incrementado mucho. El agua para regar y la electricidad también se han incrementado, en definitiva, todo.

Con la subida de los costes de producción, ¿cuánto le ha supuesto a usted poner en marcha el invernadero con judías?
Ahora mismo tengo 4.000 metros sembrados de judías y tienen de gasto, haciendo un cálculo por encima, entre 2.500 y 3.000 euros. Le puedes coger 8 o 9.000 kilos de judías, con lo que te pueden salir 18.000 ó 19.000 euros. Son tres meses los que los tienes, así que si pagas esos gastos, tienes para vivir y, además, estamos hablando de judías, pero en el pimiento no puedes hacerlo porque en el pimiento si a una hectárea le coges 60.000 kilos, a un euro, son 60.000 euros, pero tienes que quitarle la mitad de gasto, así que si la media es a 50 ó 60 céntimos, pues, entonces no se puede.

Hablando de nuevo de precios, ¿este año será más de lo mismo? ¿Por dónde pasa la solución a este problema?
Creo que la solución aquí sería concentrar la oferta, que no hubiera tantos puntos de venta y concentrar la oferta y decir a qué precio se puede vender el pimiento, por ejemplo, y que no se vendiera por debajo de ese precio. Si cualquier almacén o alhóndiga hiciera eso, no sólo el pimiento tendría mejores precios, sino también el pepino, el calabacín o la judía.

La concentración de la oferta es algo de lo que se habla mucho pero parece que no todos están por la labor y que hay muchas comercializadoras que no quieren oír hablar de concentrar la oferta…
Es que a ellos no les interesa. No quieren. Debería haber dos teléfonos. Que tú quieres pimientos del almacén que tú quieras, perfecto, pero tienen este precio, y de ahí no se mueve, pero si cada uno va vendiendo más bajo, pues llegamos a un punto en el que no da dinero. Si uno no quiere ser rico ni mucho menos, pero sí vivir y poder sacar la familia adelante.

¿Cuál es la palabra que resume el día a día del agricultor?
Muy fácil: trabajo, trabajo y trabajo y que siga habiéndolo. Aquí todos los días es lo mismo y no hay festivos, ni domingos, ni nada. Estás aquí todos los días desde que apenas se ve en el invernadero hasta que se hace de noche.