sábado, 20 abril 2024

“Te sientes ridículo cuando vendes por debajo de tus costes de producción”

4 marzo 2013
El Ejido

José Antonio Luque Peña.

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José Antonio Luque Peña es un agricultor ejidense que tiene muy claras las cosas. Pese a que es joven, tan sólo 32 años, identifica con claridad los principales problemas del agro almeriense y aporta soluciones. En este sentido, apuesta por la concentración de la oferta como solución para acabar con el problema de los bajos precios.

-Ha vendido usted casi todo el producto y está preparándose para otra cosecha, ¿cómo le ha ido?

-La cosecha no me ha ido mal, en líneas generales. Me podría haber ido mejor porque no ha sido un otoño demasiado bueno, pero también es cierto que me podría haber ido peor. Vamos cubriendo gastos y, de momento, no vamos perdiendo dinero, por lo que no va demasiado mal.

-Hace una semana, e incluso estos días, los precios a los que estaban cotizando los pepinos estaban siendo muy buenos. ¿Tiene usted la misma percepción?

-Sí, llevamos 15 días que los precios están siendo bastante buenos. Son precios razonables. No obstante, hace tres semanas, e incluso un mes, los precios dejaban bastante que desear, ya que vendíamos a 10 ó 15 céntimos y eso para el agricultor es insoportable.

-¿Seguirán estos buenos precios en los próximos días o, por el contrario, volverán a bajar de manera considerable?

-Creo que si la climatología no es demasiado buena puede hacer que los precios se mantengan, pero si las temperaturas suben, los precios caerán mucho. No se mantendrán.

-¿A qué se deben estas oscilaciones tan dispares en las cotizaciones?

-Creo que se debe a la oferta y a la demanda. Mucha producción, poca demanda y los precios caen. Igual que en cualquier otro artículo, como en las casas, por ejemplo. Antes había mucha demanda y una oferta necesaria, por lo que las casas se vendían bien, en cuanto hubo demasiadas casas, ya no las quería nadie y el precio de las mismas, al suelo.

-Después de mucho trabajo en el invernadero y de conseguir productos con una calidad enorme, ¿cómo se siente uno al ver que en algunos casos se vende por debajo de los costes de producción?

-Te sientes ridículo.  Ahora mismo, los últimos pepinos, que son los que he vendido más caros, son los peores que he recogido. Los pepinos buenos, de primera calidad, los tuve que vender a 10 céntimos, 13 céntimos… Algunos, incluso, a siete céntimos. Una ruina porque no cubres gastos. Yo cogía 3.000 kilos a 7 céntimos, pues me daba sólo para pagar el agua que se bebían los propios pepinos.

-Además de la poca cotización de los productos, otro de los problemas con los que se enfrentan ustedes esta campaña es, precisamente, con un incremento de gastos más que considerable…

-Suben mucho. Lo que más he notado ha sido la subida de la luz. Fíjese, antes pagaba unos 40 euros al mes y ahora pago unos 110. Es mucha la diferencia, ya que ahora pago casi tres veces más. Digamos que no es un dinero excesivo, pero al cabo del año, 10 meses de producción a 110 euros es mucho dinero. Y eso sólo de luz, porque luego hay que añadirle agua, abonos, plásticos, mano de obra… Van muchas cosas y todo sube.

-¿Cómo es posible entonces que los agricultores no tengan una mayor y mejor rentabilidad? ¿Dónde está el problema?

-Creo que en las comercializadoras porque hay muchas. Unos quieren vender a una gente, otros quieren vender a otra. A unos les llaman para vender a un precio, a otros les dicen que la otra empresa se lo pone más barato y al final van cayendo y van perdiendo. Si sólo hubiera una comercializadora, seguramente venderíamos mejor.

-Entiendo que apuesta por una mayor concentración de la oferta…

-Concentrar mucho la oferta. Si hubiera sólo una empresa que ofertara para toda Europa y toda España, seguro que sacaríamos más rendimiento. Me refiero a que desde Almería saliéramos con una sola empresa y no con cientos de ellas. Hay cientos de empresas y cientos de almacenes pequeños donde se reúnen diez agricultores y dicen que van a mandar género pero, en muchos casos, no saben ni a qué precio. En muchos casos creo que hacen mucho daño.

Ahora está limpiando el invernadero porque está a punto de sembrar nuevamente, ¿cómo se presenta la próxima cosecha?

-Pues sí, en 60 días volveré a tener pepinos. No tengo muchas esperanzas. La verdad es que escuchas por la televisión que hay mucha crisis, que España no mejora y que cada vez se pierden más puestos de trabajo. Eso no ayuda. El que pierde un puesto de trabajo no puede dedicarse a gastar dinero comprando pepinos de buena calidad. Compra los pepinos más baratos que hay en el mercado  y le da igual si vienen de Marruecos o si vienen de otro lado. Compra los más baratos y tengo pocas esperanzas para la próxima cosecha.

-Iniciar la campaña, ¿cuánto le ha costado a usted?

-Solamente el plástico, de techo fino que pongo ahora, me cuesta 3.000 euros, la planta vale unos 5.000 euros. El semillero me va a cobrar unos 600 ó 700 euros por la planta. Antes de empezar a recolectar, puedo haber invertido entre 12.000 y 15.000 euros. Es mucho dinero. Anualmente, y le digo por otros años, suelo tener unos gastos de 40.000 a 50.000 euros por las dos hectáreas, aunque depende del año.

-Cambiando de tema,  usted lleva varios años produciendo pepino, ¿cómo le afectó la crisis de la E. coli?

-A mí no demasiado. En ese momento no tenía pepinos, pero le puedo decir que los compañeros que sí tenían sufrieron bastante. Muchos pepinos y de muy buena calidad los tuvieron que tirar, los tuvieron que destruir porque no había salida para ellos.

-Por último, ¿cómo es su día a día?

-Pues con mucho trabajo. Tienes que levantarte muy temprano y venir al invernadero a trabajar en el cultivo que tengas.