viernes, 19 abril 2024

«Los productos hortícolas que salen de Almería son los más saludables que se pueden consumir en Europa»

5 diciembre 2013
Vícar
Emilio Castillo

Emilio Castillo, agricultor y socio de Vicasol

Comparte esta noticia en tus redes

Con 35 años, los mismos que ha dedicado a este campo, Emilio Castillo puede presumir de dedicar su vida a la actividad agrícola. Con cuatro hectáreas en producción de cultivo de tomate, sandía y pimiento picante, este joven agricultor y socio de Vicasol sigue los pasos de su padre y trabaja día a día por un campo más competitivo. Natural de Vícar e hijo y hermano de agricultores, Emilio nos recibe en un invernadero de pimiento picante,una de las cuatro fincas que gestiona la unidad familiar en los términos municipales de Vícar y La Mojonera.

Emilio Castillo
Emilio Castillo en una de las fincas de Vícar

– Emilio, agricultor hasta la médula ¿No?
Me he criado, literalmente, en una caja y dentro de un invernadero. Así me lo cuenta mi madre. Porque antes, hace 30 ó 35 años, las familias eran muy distintas; ahora hay canguros, guarderías… Por aquel entonces, a los niños nos llevaban a la finca y allí pasábamos el día metidos en cajas.

– ¿Cómo va la campaña?
No hay dos campañas iguales. Le puedes preguntar al más anciano… En este campo, durante los últimos quince años, hay que hilar muy fino porque los gastos se han multiplicado y los ingresos, al contrario, no van al mismo ritmo.

– El problema de siempre…
Claro…  las inversiones iniciales son muy fuertes — 250.000 euros por hectárea de invernadero–, y los costes de producción muy altos. En mi opinión, esta agricultura sigue siendo rentable; eso sí, hay que intentar ahorrar en costes, dar buena calidad y estar pendiente los 365 días del año.

– El ahorro en costes y la calidad parecen estar reñidos, ¿no?
Sí, pero como hemos trabajado a conciencia, durante muchos años, con cierto margen y con rendimientos muy altos, ahora podemos minimizar costes en mano de obra y ahorrar en algunos capítulos. Me parece que la agricultura sigue siendo rentable y hay que seguir apostando y trabajando por ella.

– En esta campaña, ¿hablamos de un producto estrella?
Afortunadamente, y a diferencia de los diez últimos años, en esta campaña sí hay un producto estrella. Está siendo una temporada muy buena de precios, teniendo en cuenta que no hay ningún producto que se haya descolgado del todo, y porque además el género ha mantenido precios muy parejos durante meses. El producto estrella de esta campaña, sin duda, la berenjena.

– ¿El resto de precios?
Los precios han sido, en general, buenos. Además de la berenjena, el pepino de invierno ha salido bien, al igual que el pimiento. Nosotros intentamos diversificar y sacar el máximo partido a las explotaciones. Tenemos un invernadero plano para pimiento picante, y en otras estructuras más herméticas y de mayor protección ante plagas y clima adverso, cultivamos tomate.

Emilio Castillo
Emilio Castillo mima su producción de pimiento picante

– Al margen de los problemas que no dependen del agricultor, como el mal tiempo y los efectos que de ello se derivan, ¿cómo está la situación?
Nosotros, en los últimos diez años, hemos sufrido un cambio importantísimo en el campo. Hablo del control fitosanitario, un problema más que superado a día de hoy y que, junto al de la comercialización, ha sido uno de los grandes escollos que presentaba la agricultura. Ahora podemos y debemos sacar pecho en aquellos puntos de destino donde comercializamos nuestros productos.

– Asignatura, la del control fitosanitario, más que superada…
Mira, durante seis años he trabajado como auditor de calidad. He inspeccionado prácticamente el cien por cien de las empresas de Almería, muchas de Granada y otras tantas de Murcia y Alicante…  y puedo asegurar que los productos que salen de la zona del sureste de España son los más saludables que se pueden consumir en Europa. Tenemos que apoyarnos en eso para hacer nuestras frutas y verduras mucho más vendibles y competitivas.

– El que parece resistirse es el problema de la comercialización…
Es el eterno tema desde hace más de 40 años. Tenemos un sistema demasiado viciado y cambiar cosas es difícil, pero hay que tener voluntad. A mi parecer, se van haciendo cosas positivas, como el concentrar la oferta, por ejemplo. Poco a poco se van dando pasos para que la cosa mejore.

– En estos tiempos de crisis económica, los robos en las explotaciones agrícolas están proliferando…
En mi tarea de inspector he recorrido casi todos los rincones de la provincia y, en materia de seguridad, las fincas y los agricultores estamos a merced de los ladrones. En septiembre de 2011 nos robaron un tractor completamente nuevo. Y, ante robos, ¿qué puedes hacer? Hay zonas que están más habitadas, pero el campo, por la noche, está en su inmensa mayoría desprotegido.

– ¿Qué se pude hacer para poner orden?
Los ayuntamientos solicitan al Gobierno central un incremento en el número de guardias civiles, pero a mi juicio esto resultaría poco eficaz salvo que se concentrara en la zona toda la plantilla de agentes disponibles en España. Cuando pienso en cómo se puede solucionar la inseguridad en el entorno rural, me quedo con la idea de reforzar el control en las carreteras y caminos de mayor tránsito, mediante cámaras de seguridad. De esta manera, al menos, quedaría registrado el movimiento nocturno en las zonas agrícolas. Aún así, la vigilancia del campo es tarea muy complicada.