El Campo de Níjar, cuna del Raf, es generoso con los tomates, a los que ofrece un sabor especial. Su luz, el contraste de temperatura entre el día y la noche, la humedad y, sobre todo la salinidad de sus aguas, transmiten a los tomates un reconocible sabor intenso que recuerda a otros tiempos.
Pero la tierra no ofrece ese sabor a cualquiera. Hace falta experiencia, buena praxis, un entorno favorable y elegir bien la variedad de semilla para obtener el producto. A Juan Berenguel no le falta experiencia. Produce tomates en el Campo de Níjar desde hace 17 años. Comenzó hace 35 cultivando al aire libre en la Vega de Acá, en la empresa familiar, y desde hace casi dos décadas se trasladó a San José, en donde trabaja sus 42 mil metros de invernadero.
Los tomates de Juan están vendidos antes de que comience a sembrarlos. No son tomates que busquen comprador. En este caso, el comprador busca los tomates de Juan porque tienen una carne sabrosa y muy rica. “Aquí en esta zona se producen los mejores tomates de Almería por el punto de sal del agua que se aporta al fruto. Aunque el sabor no solo está en la sal, también en el abonado y sobre todo en la variedad. Hay variedades que por mucho que queramos no dan más de sí. Tras probar muchos tomates, yo pongo Magallanes RZ. En comparación con otras variedades, ésta es la que mejor sabor tiene”, explica.
El destino y un vecino insolidario y poco estricto con la limpieza de su finca, obligó a Juan Berenguel a cambiar de variedad de tomates. “Tuve que arrancar toda la parte de finca que lindaba con la de mi vecino por el virus y buscar una variedad de tomates que tuviera más resistencias.
Magallanes RZ, ofreció a Juan la precocidad y resistencia que necesitaba para evitar tener problemas ante los descuidos de su vecino y, al elegir Magallanes RZ, encontró además una planta con mucha producción, un fruto rojo intenso y muy pocas dificultades en el cultivo. “Lo que más me sorprendió fue lo fácil que es cultivarlo y los pocos problemas que da, es lo que más me ha gustado de esta variedad. Luego lo regular que es en cuanto al calibre. Trasplanto a finales de agosto y termino en junio, hasta el último día estoy cogiendo calibre G o GG” .
Juan es meticuloso con la limpieza de su finca. Desinfecta de forma natural con plástico y agua con ozono, practica la lucha integrada para combatir los virus. Su invernadero, de raspa y amagado, tiene doble techo. El Campo de Níjar tiene una elevada humedad, sin embargo Juan Berenguel asegura tener cero cracking. “No he tenido ni un solo caso de cracking. Magallanes RZ y una buena ventilación son los responsables de ello”.
Ya no cambio, la variedad se ajusta a mis necesidades. Los resultados son magníficos en producción, calidad, precocidad… no hay ahora mismo otra variedad. Siempre estoy probando otras, pongo líneos y ensayos, y hago muchas pruebas, pero actualmente no hay nada mejor que Magallanes RZ para lo que yo busco.
Las características de la zona, las buenas prácticas de nuestro agricultor y el sabor intenso de Magallanes RZ permiten a la exportadora fijar precios con clientes concretos que quieren comprar ese tomate, preferentemente. A Juan le compensa el esfuerzo y le salen los números. Sabe que sus tomates tienen la venta asegurada “porque son buenos y están muy ricos”, concluye.
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