Juan Pedro Andújar es un ‘tomatero’ de los de toda la vida, de los que, como él mismo afirma, echa “más horas que un reloj” para sacar adelante su plantación. Este agricultor cultiva 22.000 metros cuadrados de tomate cherry pera y tomate ramo, productos de los que conoce todos sus secretos. De su invernadero salen frutos que llegan desde Alemania a los países escandinavos y, ahora, incluso, a Estados Unidos.
-¿Cómo le ha ido la campaña de invierno?
– La campaña ha ido regular, aunque podía haber sido mejor por el frío que ha hecho. Nos esperábamos que iba a haber más precio, pero esto ya es precio estándar. Da igual los años que pasen; en el mes de marzo, que las hortalizas tenían que valer siempre, no valen. Yo culpo de esta situación a los países terceros.
-Y ya que habla de precios, ¿cómo se puede solucionar esta problemática del campo almeriense, con una mayor unión de la comercialización?
-Mire, lo de que la comercialización se tiene que unir es un rollo patatero. La culpa la tienen los países terceros, que no cumplen con los cupos de mercancía que pueden introducir. Es así, se pasan siempre del cupo que tienen establecido y no lo cumplen porque se ve que al gran capital y a los países europeos no les interesa; además, así ellos pueden exportar a esos países terceros y, luego, los países europeos comerán mucho más barato. Por todo esto, no les interesa controlar las fronteras.
-En referencia a los acuerdos con terceros países, el de Marruecos y la Unión Europea ya está firmado y no se puede volver atrás, pero ¿cómo se puede seguir siendo competitivo y superar los efectos de este acuerdo?
-Han subido las toneladas que pueden meter de 235.000 a 285.000, creo recordar, y para mí eso que han subido es una miseria, pero lo que no es una miseria es que puedan meter el triple sin tener control ninguno. Eso es lo que pasa. 285.000 toneladas, si tienen que meterlas, que las metan, pero de ahí para adelante que no se pasen ni un kilo.
-¿Y cómo se puede contrarrestar este acuerdo?
-Por lo menos, que desde Europa nos den más ayudas, a través de los Fondos Operativos, y poder meter más cosas en los Fondos Operativos. Es lo único que nos puede compensar un poco.
-Cambiando de tema, y hablando ahora de su cultivo, de sus tomates, ¿qué tienen los tomates de esta zona que los hace distintos de los de cualquier otra zona del planeta?
-Lo primero, que somos especialistas en criar estos tomates con la máxima calidad, pero luego la característica principal es el agua. El agua hace mucho, sobre todo, en esta zona del Campo de Níjar, de La Cañada, donde el agua es mala para el consumo, pero para el tomate es esencial.
-¿Qué variedades de tomate cultiva usted?
-Pues tengo puesto un tomate baby pera que se llama Esencia. Es un tomate muy productivo, con mucho calibre y con mucha consistencia. Un tomate muy duro.
-¿Qué diferencia a este tomate de otros?
-Hay otros que con nada se ponen blandos y, en estas fechas, hace mucho calor y hay que cogerlo dos veces por semana porque es tomate suelto y hay que cogerlo anaranjado; sin embargo, este tomate que yo tengo, con el calor, se cogería una vez a la semana. Si tienes que estar cogiendo cada tres días los tomates… ¡ni que fueran calabacines!
-Además, el Esencia que usted produce tiene dos características que exigen los mercados, como son la larga vida y el sabor, algo difícil de combinar.
-Pues sí. Un tomate tiene que tener buena consistencia, porque este tomate es solamente de exportación y, además, llega bastante lejos. Este tomate, según lo coges, con su color anaranjado, puede durar una semana y estar como el primer día que lo recolectaste porque no madura.
-¿Cuáles son los principales mercados a los que va dirigido su producto?
Pues toda Europa. Coprohníjar, que es mi cooperativa, es todo exportación, así que le podría decir que los principales mercados son Alemania, los países escandinavos y ahora también podemos exportar a Estados Unidos.
-¿Cómo se presenta la campaña de primavera-verano?
-La campaña va mal porque los tomates tenían que estar caros y están baratos, aunque creo que van a subir por todo el frío, porque el frío se ha llevado tres o cuatro ramas de tomate. Eso vendrá ahora a últimos de abril. A partir de entones y en adelante bajará la producción un 80% y eso ayudará a que los precios suban.
-Por último, ¿cómo es el día a día de un agricultor de tomate en el Campo de Níjar?
-Pues echas más horas que un reloj. Tienes que estar aquí el primero, antes que la gente que trabaja para ti. Luego tienes que organizarlos y contar con un equipo bueno y siempre con el mismo equipo y así podrás vivir un poco mejor, con menos ansiedad y con menos estrés, pero siempre trabajando a la par que tu equipo.