Al igual que el selfie en la portada del Recinto Ferial, subirse a la noria o tomarse una tapa de migas, los abanicos son una de las tradiciones de la Feria, y dado que las fiestas patronales en honor de la Virgen del Mar han sido suspendidas este año como medida de prevención ante el coronavirus, los almerienses han respondido y decidido comprar el abanico de feria solidario como recuerdo de estas fiestas atípicas, y a la vez, ayudar a los comedores benéficos de La Milagrosa y de la Casa de Nazaret.
Desde primera hora, con distanciamiento social, mascarillas y gel desinfectante, se han acercado a la Oficina Municipal de Turismo, que al final de la mañana ya había vendido la mitad de las 5.000 unidades.
El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, también ha acudido a comprar su abanico, acompañado por el concejal de Promoción de la Ciudad, Carlos Sánchez, y ha manifestado que “es la primera vez en la historia que vendemos el tradicional abanico de Feria, que hasta ahora se regalaba, y lo hacemos por una causa solidaria. Todo lo que se recaude irá destinado a comedores sociales que han ayudado durante la crisis del coronavirus a aquellas personas que más lo necesitan. Estamos muy contentos de la respuesta de los almerienses que, sin aglomeraciones, están viniendo a comprar su abanico. Ojalá que se vendan las 5.000 unidades y con los 15.000 euros que se recaudarán podamos ayudar a los que más lo necesitan”.
La imagen de los abanicos es la misma que la del cartel ganador del concurso de la Feria de Almería 2020, obra del ilustrador Antonio Lorente. La propuesta, titulada Diferente, pero nuestra evoca la vida en tiempos de covid-19, con dos mujeres ataviadas con el traje de faralaes bailando desde sus balcones, con la Casa Consistorial en la Plaza Vieja al fondo. Tanto el abanico como el cartel mantienen la identidad visual de la Feria de Almería 2020, a pesar de que esta haya sido suspendida.
Los abanicos solidarios han comenzado a venderse este lunes, en la Oficina Municipal de Turismo ubicada en el Paseo de Almería, 12, que está abierta al público de lunes a viernes, de 9 a 14 horas y de 17 a 20 horas; los sábados, de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas; y los domingos, de 10 a 14 horas.
Han sido 5.000 unidades encargadas para este año por el Área de Promoción de la Ciudad, que coordina el concejal Carlos Sánchez, y que se han puesto a la venta al precio simbólico de tres euros y para un fin social, con el objetivo de venderlos todos y recaudar 15.000 euros que irán destinados a los comedores benéficos de La Milagrosa y de la Casa de Nazaret.
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