La Coordinadora Ecologista Almeriense ha denunciado las consecuencias que para el medio ambiente y para la población ha tenido el incendio originado hace días en la planta de reciclaje Lunimar, de la capital almeriense. Un siniestro que ha generado una gran contaminación atmosférica y que, aunque las rachas de viento de poniente alejó la «nube tóxica» de la capital la acercó al Levante almeriense, «aparentemente disolviéndola».
Explica el colectivo conservacionista que si el viento, hubiera sido de levante, la nube «intoxica a toda la capital», ya que en la combustión de los productos almacenados se han generado emisiones altamente tóxicas al aire (metales, dioxinas, furanos, gases ácidos, partículas y dióxido de carbono). Todo ello puede provocar problemas respiratorios, afecciones en los sistemas endocrino, nervioso y reproductivo, además de diversos tipos de cáncer, entre otras dolencias.
Más daños. Explican los ecologistas que con las llamas se pueden haber liberado nanopartículas (contaminantes orgánicos persistentes) que se alojan en los tejidos del cuerpo, entran al torrente sanguíneo y a los pulmones.
En palabras de la Organización Mundial de la Salud: las dioxinas son «delincuentes de repetición» para el medio ambiente. Tienen la dudosa distinción de pertenecer al «club de la docena sucia» grupo especial de peligrosos productos químicos conocidos como contaminantes orgánicos persistentes.
Denuncia la plataforma que el incendio ha evidenciado una falta de control de las administraciones sobre este tipo de empresas, pues con el menor accidente ponen en peligro la salud de cientos de miles de almerienses.
Es por lo que la Coordinadora Ecologista Almeriense ha denunciado ante la Guardia Civil (Servicio de Protección de la Naturaleza) los hechos acontecidos para que se investiguen las posibles negligencias en que han podido incurrir, se comprueben si han cometido delitos contra el medio ambiente y se depuren posibles responsabilidades de este incendio.
La denuncia se enfoca hacia la empresa dueña de la planta de reciclaje Lunimar, pero también hacia las administraciones con competencias en este tema, el Ayuntamiento de Almería y la Consejería de Medio Ambiente (ahora Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible), por posible dejación de sus responsabilidades en el control de la seguridad de esta empresa. Asimismo que se investigue si se ha producido una eliminación incontrolada o deliberada de residuos.
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