La compañía Tino Stone Group y sus filiales Tino Empresarial e Industrial y Tino Tiendas, declaradas insolventes, han entrado en concurso voluntario de acreedores que afecta a 159 trabajadores. Una situación que, junto a la paralización del Parque Industrial de Macael y el Polígono de la Piedra de Loja, en Granada, la empresa achaca a la disminución de la actividad del sector de la construcción, los márgenes comerciales, la morosidad de sus clientes y a la crisis financiera y bancaria global.
Según la entidad, la disminución de sus ganancias ha obligado a sus responsables a desprenderse de ciertas inversiones efectuadas en el extranjero y al cierre de tiendas en Bilbao y en Mallorca durante los últimos años.
La empresa, que no ha presentado plan de viabilidad y tiene sus estados de cuentas auditados por la sociedad Ernst & Young, ha solicitado la tramitación acumulada del concurso bajo un solo administrador, dado que es un holding de empresas formado por distintas sociedades de extracción, comercialización y tratamiento, con canteras y centros productivos propios, servicio técnico departamental y una red de distribución exclusiva de sus productos. Tino Stone, dedicada a la piedra natural, mueve centros productivos en Europa y Asia.