En un martes negro para la seguridad laboral tras la muerte de un trabajador en El Ejido, el director general de Seguridad y Salud Laboral de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta , José Antonio Amate, ha clausurado en Almería las VII Jornadas Provinciales de Prevención de Riesgos Laborales organizadas por la Confederación Empresarial de Almería, Asempal. Unas jornadas en las que se ha hablado sobre el marco legal y aspectos básicos de la prevención de riesgos laborales, y de los derechos y deberes de empresarios y trabajadores, entre otras cuestiones.
Tras conocer la noticia de la decimoquinta muerte en la provincia en lo va de año, José Cano, presidente de Asempal, ha resaltado que no se debe escatimar ningún esfuerzo para luchar contra la siniestralidad laboral, expresando duras críticas para aquellos «que con desprecio de sus obligaciones legales y morales especulan con la seguridad o a quienes ejercen economía sumergida y generan una situación de competencia desleal con aquellos colectivos empresariales que sí cumplen la norma», ha declarado.
Tanto el presidente de Asempal como el director general de la Junta han mostrado su pesar por el fallecimiento del trabajador de 42 años tras caer de una escalera en un invernadero ubicado en Pampanico.
Riesgos laborales
Ante más de 80 personas, José Ramón Hernando, abogado, ingeniero técnico en Química Industrial y técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales, se ha abordado el marco legal y los aspectos básicos de la integración de la prevención de riesgos laborales en la empresa; se han analizado las obligaciones y responsabilidades del empresario y el trabajador; se ha repasado la jurisprudencia en este ámbito; y se han tratado los nuevos criterios incorporados por la Ley 36/2011, de 10 de octubre, reguladora de la jurisdicción social, por la que se concentran en el orden jurisdiccional social todas las cuestiones litigiosas relativas a los accidentes de trabajo.
El presidente de Asempal, José Cano García, ha destacado en su intervención la necesidad de «tener despierta y entrenada la conciencia del valor de la seguridad para prevenir los accidentes, ya que la educación desde pequeños y la formación son vitales para alcanzar una plena cultura de prevención. Una cultura preventiva que, al igual que lo están la calidad, la producción, los costes y los recursos humanos, debe estar integrada en toda la actividad de la empresa como un pilar fundamental de su estrategia económica y social».