Genoveses
Para ASEMPARNA, este proyecto, al igual que al resto que se presentan dentro de este espacio protegido, requieren de una serie de autorizaciones por parte de las diferentes administraciones públicas implicadas, que finalizan en la concesión o no de la pertinente licencia, y para la que se ha debido cumplir con la normativa vigente.
En relación con la alarma social en torno al proyecto del Campillo de Genoveses, la Asociación de Empresarios de Servicios Turísticos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, ASEMPARNA, considera que existe, por un lado, un desconocimiento del proyecto real, y por otro lado la apertura de un debate del modelo real de desarrollo que se desea para el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Los propietarios han presentado el proyecto como una rehabilitación de edificios ya existentes, que han sido construcciones necesarias e integradas en la vida rural de este espacio natural y que hoy en día se consideran elementos etnográficos, a los que si no se les asigna un nuevo uso acabarán por desaparecer, aseguran desde ASEMPARNA.
Este proyecto, al igual que al resto que se presentan dentro de este espacio protegido, requieren de una serie de autorizaciones por parte de las diferentes administraciones públicas implicadas, que finalizan en la concesión o no de la pertinente licencia, y para la que se ha debido cumplir con la normativa vigente.
El modelo de establecimiento alojativo en el Parque Natural de Cabo de Gata -Níjar está claramente definido. Se ha trabajado por generar una oferta integrada en el territorio, con unas dimensiones y número de plazas limitadas que permitan cumplir con la capacidad de acogida en este espacio natural protegido, explican desde la asociación ligada a ASEMPAL.
ASEMPARNA, aseguran que su preocupación se centra en conseguir dinamizar la actividad turística durante todo el año, intentando eliminar la fuerte estacionalidad en la que se encuentran en este momento, generar economía social y sostenible en el territorio y salvaguardar el patrimonio, «por lo que modelos de negocio e infraestructuras diferenciadoras con un marcado carácter ecoturístico son las que pueden ayudar a conseguir que nuestro Destino Turístico, se desmarque definitivamente del sol y playa y se sume al turismo de naturaleza, y de calidad. Establecimientos que estén abiertos durante todo el año y dentro de su oferta alojativa se complementan con otro tipo de servicios».
La administración debe regular este espacio dentro de una normativa que salvaguarde los valores medioambientales, pero también es la obligada a aportar seguridad jurídica a las actuaciones que en él se deseen desarrollar, añaden.
«La masificación del Parque en algunos periodos del año no podemos achacarla a las pequeñas infraestructuras hoteleras con las que el Parque Natural cuenta, por lo que quizás es el momento de volver a plantear qué modelo real de Parque Natural queremos, y en el que los empresarios contemos con una seguridad jurídica, con independencia del momento político y económico en el que nos encontremos», concluye el comunicado de ASEMPARNA.
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