Cuando todavía se está evaluando el impacto económico, social, psicológico que ha tenido para las personas la pandemia del coronavirus, en asuntos como la decoración de nuestro hogar, el lugar en el que hemos pasado encerrados una larga cuarentena, parece que hay un gran acuerdo: nuestra vivienda ha de ser cómoda, multifuncional y acogedora. Firmas como Photowall lo han tenido claro desde el principio y han dado a las familias la posibilidad de vestir las paredes de su hogar de forma personalizada. A partir de un dibujo, una fotografía, un paisaje o cualquier archivo, y en menos 72 horas, se puede crear un ambiente personal, único, especial.
Esta aportación convierte las paredes de nuestra casa en un lienzo blanco en el que podemos elegir los materiales sobre los que vamos a decorar. Una frase sobre fondo negro, una puesta de sol o un dibujo de nuestro hijo pueden mejorar considerablemente la vivienda. En algunos casos el coste, que no supone un gran desembolso económico, mejora e incluso revaloriza la vivienda.
El año 2020 ha cambiado la forma de pensar e incluso de vivir de millones de personas en todo el mundo que han visto su hogar como un espacio mucho mas importante del que era antes de la pandemia global. Ya no solo es un espacio de intimidad, descanso en donde se desarrolla la vida familiar, personal y de relaciones cercanas. Ahora nuestra casa también puede ser un espacio de trabajo, la escuela de nuestros hijos, fonda y pensión para ganar un dinero extra e incluso refugio antivirus.
Antes de la pandemia la cocina era el espacio de la casa en el que gastábamos mas dinero en cuanto a reformas, entre 8.000 y 15.000 euros, según el perfil. El gasto total para la reformar la casa en 2018 representaba las tres cuartas partes del total de las obras. Aún no se han publicado nuevos estudios pero todo apunta a que la tendencia está cambiando a favor de otros espacios en donde hemos pasado gran parte de la cuarentena y que hemos comenzado a valorar y a mirar de otra forma.
Las cuatro paredes de nuestro salón son el horizonte que vamos a tener frente a los ojos la mayor parte del tiempo. Por ello, parte del presupuesto destinado en otro tiempo a los grandes viajes, ahora se está dirigiendo a la mejora y a la decoración de nuestra vivienda.
Hay estudios que demuestran que una casa bonita, bien organizada, mejora las relaciones entre los miembros de la familia, aumenta la productividad de cuanto se realice en ella, ayuda a la concentración, reduce el estrés, facilita el descanso, en definitiva, mejora la calidad de vida.
En estos casos lo complicado es acertar con el diseño, la foto, el dibujo o el material adecuado. En Photowall han pensado en ello y disponen de un equipo de creativos que asesoran y proponen, no solo la calidad de las imágenes y los materiales ideales para cada caso sino también en las imágenes. A disposición del usuario proponen miles de diseños, fotografías, dibujos y creaciones que pueden servir para cualquier propósito, pero también aportan ideas para creaciones originales, exclusivas, diferentes que harán que la estancia en casa sea siempre un placer, independientemente de que sirva también de lugar de trabajo, estudio o estancia compartida.
En cuanto a los materiales se apuesta por superficies lavables. Sea cual sea la textura o el diseño, los usuarios sienten la necesidad de poder desinfectar el hogar, de sentir la casa limpia, aseada, segura.
La corriente “yo me quedo en casa”, que nació para evitar los contactos interpersonales durante la pandemia, está dejando hábitos que llegan para quedarse.
Reuniones de amigos burbuja en domicilios, actividades extraescolares grupales en casa, videollamadas de trabajo, familiares, espacio de Fitness, yoga o bicicleta o cinta estática para hacer deporte. Todo ello va a necesitar de nuestra imaginación para que la decoración encaje y no desentone con la actividad o el descanso diario. Y ahí es donde entran en juego nuestra imaginación, creatividad, gusto, estilo o atrevimiento. Lo mejor de todo es que si nos equivocamos o nos cansamos, no tenemos que llamar a los albañiles, simplemente quitamos el papel y ponemos otro.
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