En el último año pocas actividades al exterior se han podido realizar dentro de nuestros países y en el mundo entero en general. Nos hemos habituado a estar en nuestro domicilio y allí hacer todas aquellas tareas que antes podíamos realizar fuera de él: deporte, comidas, encuentros o simplemente trabajar.
Estos cambios en los hábitos de la población han comportado variaciones en la economía. Como en todo momento histórico, hay quienes han salido beneficiados y otros perjudicados. A continuación, repasaremos aquellos sectores que más han crecido en los últimos meses y analizaremos el porqué.
Pese a la reducción de la movilidad, los ciudadanos han seguido comprando. Ante la dificultad o imposibilidad de hacerlo en tiendas físicas, ha ido en aumento el comercio online. Por ese motivo, uno de los sectores al alza ha sido el logístico, que nos han acercado esos productos comprados en páginas web a nuestros domicilios.
Pero no solamente ha aumentado el servició de distribución de entrega de bienes o paquetería, sino también lo han hecho aquellos relacionados con la comida. Algunos restaurantes han seguido trabajando y el vínculo con sus clientes han sido los ya conocidos como deliveries.
Energías renovables y entretenimiento
Para muchos, este periodo de pausa ha invitado a la reflexión apoyado por imágenes donde se podían ver cómo los animales, sin gente, volvían al que había sido su hábitat, ahora convertido en ciudades. Cada vez son más las empresas y particulares que están tomando consciencia sobre el cambio climático y sus efectos y están intentando poner remedio.
Impulsado por las administraciones públicas a través de ayudas, cada vez es más habitual ver cómo las energías renovables van ganando terreno, desde placas solares a molinos eólicos. También se está apostando fuerte por el transporte más sostenible como el sector automovilístico electrificado.
¿Y qué decir del mundo audiovisual? Pocas personas quedan que no sean usuarias de una de las plataformas de contenidos del mercado. Su crecimiento ha sido exponencial y han sido las empresas que más han aumentado en facturación. Han ayudado a millones de personas a desconectar y a ocupar esas horas sin poder hacer muchas actividades.
También dentro de este ámbito, pero con ciertas diferencias, han subido las aplicaciones de comunicación. Los creadores de contenidos como los streamers han puesto a empresas como Twitch en el mapa, pero no es la única. El teletrabajo y la falta de contacto familiar también ha dado entrada a aplicaciones de videoconferencia.
Otro de los sectores que han visto como aumentaba el número de usuarios es el del casino online. Muchas personas han encontrado en ellos una manera diferente de entretenerse y pasar un buen rato. La oferta es muy variada: desde el póker a los juegos de tragamonedas en línea.
Necesidades básicas
Aunque durante meses fue toda una odisea llenar el carro de la compra, el hecho de estar en nuestro domicilio prácticamente todas las horas del día aumentó el consumo de alimentación. Se consumía más y se cocinaba mejor. Esto ha llegado a cambiar los hábitos, para bien, de muchas personas. Algunos han abandonado el famoso fast food por una comida más equilibrada y pausada.
Como sucede con las energías renovables, parte de la población ha sido más consciente que nunca de que también se puede ayudar al planeta y a nuestro entorno directo haciendo la compra. Los productos de proximidad y de kilómetro cero, debido a las restricciones de movilidad, han sido uno de los beneficiados.
También nos hemos protegido más estos últimos meses. El hecho de estar conectados todo el tiempo y tantas horas en un mismo lugar ha disparado la inversión en seguridad, tanto virtual, de nuestros ordenadores, como física. Muchas personas han valorado más que nunca sus bienes y los han querido proteger.
Finalmente, y aunque ha sido una de las discusiones más habituales en los medios de comunicación, la educación ha salido reforzada. Muchas personas han apostado por volver a formarse vía online. Esto ha sido así tanto en mayores como en los más jóvenes. Ya no nos da miedo aprender a través de una pantalla y eso abre nuevas oportunidades.
