Esta semana se lanza en España el movimiento Plogging para la promoción simultánea del deporte y la ecología. El origen de esta iniciativa se sitúa en Estocolmo en el verano de 2017, aunque rápidamente se extendió por Suecia y otros territorios nórdicos como Finlandia o Noruega, para acabar conquistando Escocia o Francia.
El Plogging se ha extendido ya en más de un centenar de países y cada día unas 25.000 personas “corren por el planeta”, es decir, se dedican a recoger basura mientras practican deporte o simplemente hacen algo de ejercicio diario.
El término Plogging proviene de las palabras jogging (trotar, correr) y plocka upp, que en sueco significa recoger. La idea es que mientras la persona practica su deporte o ejercicio habitual va recogiendo la basura que encuentra en el camino y la deposita en su bolsa.
El Plogging es uno de los movimientos participativos que mejor ha sabido combinar todas las formas de hacer ejercicio. Para esta tendencia no es necesario correr, ya que se puede realizar caminando. El hecho de agacharse cuando se recogen los desperdicios produce además un desgaste físico suplementario.
Esta práctica puede realizarse en cualquier lugar: la ruta o el paseo de cada mañana, durante la puesta de sol o incluso por la noche son oportunidades de Plogging. Se puede realizar en bicicleta, en tabla de paddle, surf en el mar, sólo, en equipo, en familia… Incluso andando por la calle de camino al trabajo. El fin es el mismo: la recogida de residuos para su posterior reciclaje.
Quizá lo más significativo de esta moda o actitud personal es la posibilidad de preservar día a día nuestro medio ambiente. El objetivo es concienciar de la necesidad de no tirar residuos en cualquier lugar y si a su vez se practica una actividad física la persona obtiene un doble de beneficio.
La labor social que representa este deporte va más allá de colaborar en la recogida de residuos y favorecer el correcto reciclaje, puesto que también ayuda a sensibilizar a residentes y visitantes de la importancia de llevar siempre una simple bolsa en la que depositar los residuos.
Kris Caro Cortés, impulsora del Plogging en España y que esta semana inicia este movimiento deportivo y ecológico en Ibiza, señala que al ver en algunos medios internacionales la noticia de Estocolmo «me llamó mucho la atención y como amante del deporte y de la naturaleza creo que es muy interesante promocionarlo. Empezamos en Ibiza y luego iremos a otras ciudades españolas para divulgarlo».
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