martes, 3 octubre 2023

La revolución digital del “compra ahora y paga luego”

21 junio 2023
Tendencias
Businessmen holding a smartphone with icons of  BNPL with online shopping icons technology. BNPL Buy now pay later online shopping concept.

Comparte esta noticia en tus redes

Irse de compras es, para muchos hogares, toda una proeza. La inflación no solo ha cambiado el hábito de los consumidores a la hora de llenar la nevera, sino también en todo tipo de adquisiciones sean o no prioritarias. A financiar las compras recurriendo a los créditos rápidos, se le une ahora la compra financiada en el propio establecimiento.

Irse de compras es, para muchos hogares, toda una proeza. La inflación no solo ha cambiado el hábito de los consumidores a la hora de llenar la nevera, sino también en todo tipo de adquisiciones sean o no prioritarias. A financiar las compras recurriendo a los créditos rápidos, se le une ahora la compra financiada en el propio establecimiento.

El “compra ahora y paga luego”, también conocido por sus siglas en inglés como BNPL (buy now, pay later) está de moda. La responsable de este auge no es otra que la revolución digital que está modificando constantemente la gestión financiera de los consumidores.

En qué consiste el BNLP

Las rebajas se acercan y es habitual llegar a la caja cargado de prendas que, por mucha ganga que sean, quizá no necesites. Los remordimientos están ahí preguntándote si acabarás bien el mes hasta que la cajera te pregunta si quieres comprar ahora y pagar después.

El pago aplazado para comprar bienes y servicios en los puntos de venta cada vez es más habitual gracias a las Fintech. La economía familiar cada vez se gestiona de otra manera desde que la digitalización cobrara fuerza en todo lo relacionado con la economía desde el pago sin contacto hasta el BNPL.

Este método consiste, tal y como indican desde el portal del cliente bancario del Banco de España, en fraccionar y retrasar el pago de lo que se compre tanto en tienda física como online. Esta ideado para comprar productos que no sean muy caros, sobre todo de electrónica, moda o deporte.

El cliente es quien decide cuando llega el momento de pasar por caja (real o virtual) si quiere pagar al momento como siempre se ha hecho o prefiere aplazar la compra con un préstamo que se concede de manera inmediata. El cliente deberá devolver este crédito en las cuotas que se acuerden.

Según la entidad con la que se pacte, las comisiones y los intereses serán diferentes y no siempre los hay. Lo que es importante es que, si no se cumplen las condiciones de devolución, la entidad en cuestión tendría el derecho a cargar comisiones por impago e intereses de demora. Esto haría que el precio del crédito fuera más alto.

Cara y cruz de una misma moneda

Últimamente, es fácil comprobar la proliferación de comprar y pagar después en España tanto de manera online como en las tiendas físicas. La ventaja del método es que es inmediato a la hora de aprobarse y da flexibilidad al cliente a la hora de pagar sus compras si no quiere esperar.

Aun conociendo los pros de este tipo de financiación tan novedosa, hay que tener en cuenta sus riesgos, pero sobre recordar que ese préstamo hay que devolverlo para no pagar comisiones ni intereses. Entre sus principales puntos en contras se encuentran los siguientes:

1. Como no se lo considera un crédito, muchas veces no se le presta la atención que como tal se merece. Hay que estar atento a la información que te dan mientras se aceptan las condiciones como pasaría con otro tipo de financiación. Así se evitarán disgustos y sorpresas.

2. Puede ser una tentativa para endeudarse por encima de las posibilidades de cada uno. Pagar fraccionado y en varios plazos produce una sensación de ahorro que no es tal, sobre todo si se hace con varias compras. En algunas personas, se incrementan los gastos para los meses que están por venir.

En conclusión, la compra aplazada y financiada es muy tentadora, pero tiene que prevalecer siempre la sensatez del comprador. Como idea es buena y como método también siempre que no actúe con impulsividad y que se acuerde uno de que el crédito hay que devolverlo.

Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*