A través de diferentes estudios se ha podido comprobar que el porcentaje de personas con problemas de audición no para de aumentar. El problema viene dado por los ambientes ruidosos y el aumento de la esperanza de vida.
Pero a pesar de que el porcentaje sigue en aumento, son muchas las personas que no acuden a un especialista para realizarse un test de audición. Los profesionales de Audifono.es nos informan que un test de audición a tiempo puede evitar problemas de audición superiores. Cuando el problema se detecta a tiempo, se puede evitar que vaya a más y en consecuencia se consigue que la persona afectada no tenga problemas a la hora de hacer vida normal.
Formas de pérdida auditiva
En la actualidad una persona puede tener diferentes tipos de pérdida auditiva. Como nos informan los expertos, esa pérdida puede afectar a uno o dos oídos. Todo dependerá del problema auditivo que esté sufriendo. Comentado esto, pasamos a nombrar los cuatro perfiles de pérdida auditiva.
1- Bilateral o unilateral
Cuando hablamos de pérdida auditiva unilateral, es cuando la pérdida sólo afecta a uno de los dos oídos. Mientras que la pérdida bilateral es la que afecta a los dos oídos por igual.
2- Simétrica o asimétrica
La pérdida de audición simétrica se sufre cuando la persona tiene la misma pérdida de audición en los dos oídos. En cambio, la pérdida asimétrica es cuando cada oído sufre una pérdida de audición diferente. Es decir, en un oído la pérdida es más grave que en el otro.
3- Pérdida progresiva o súbita
Cuando una persona sufre problemas de audición progresivos es porque la audición va a peor con el paso del tiempo. En cambio, la pérdida de audición súbita es cuando la pérdida de audición se produce por golpe. Por suerte, la pérdida súbita en la gran mayoría de ocasiones se soluciona con la ayuda de un profesional. En ese caso, siempre hay que acudir a un otorrino para encontrar la mejor solución al problema.
4- Pérdida auditiva estable o fluctuante
La pérdida auditiva estable es cuando la pérdida permanece inalterada con el paso del tiempo. Mientras que la fluctuante es la que mejora y empeora según va pasando el tiempo.
¿Cómo se calcula el grado de minusvalía auditiva?
Los principales tipos de pérdida de audición se sitúan dentro de la hipoacusia y la sordera, aunque es verdad que hay otros tipos.
A la hora de calcular el grado de minusvalía, siempre se usa el sistema de audiometría tonal liminal. Es un sistema que analiza los decibelios que la persona no es capaz de escuchar en cada uno de los oídos, lo que quiere decir que es un método realmente efectivo a la hora de realizar el análisis.
En el momento de realizar el diagnóstico, siempre se usan cuatro frecuencias con el objetivo de entender el lenguaje hablado. Concretamente se usa las frecuencias, 500, 1000, 2000 y 3000 Hz. Es verdad que dentro de las frecuencias analizadas hay más opciones, pero realmente las cuatro mencionadas son las más importantes a la hora de ver si hay algún impedimento de comunicación en la persona que está siendo analizada. En el caso de que el diagnóstico sea positivo, se puede saber cuál es la discapacidad auditiva que sufre.
A la hora de realizar un análisis profundo de porcentaje, también se tiene en cuenta la pérdida de audición binaural, es decir, la de los dos oídos. Eso sí, para que se pueda conceder un grado de discapacidad es necesario que el resultado sea superior al 33%, siendo el máximo del 75%. Si se supera ese porcentaje, entonces se considera sordera total. Y si la pérdida binaural es del 96.2%, entonces el paciente es reconocido con una discapacidad del 40%. El máximo que se concede en estos momentos.
Una vez que se sabe cuál es la pérdida auditiva que se sufre, es el momento de elegir un audífono para intentar llevar una buena calidad de vida. Si quieres saber cuáles son los mejores audífonos, tipos y características, en queopinamos.com se nos da toda la información que buscamos. Lo importante es elegir el audífono que mejor encaja con nuestras necesidades para recuperar la calidad de vida que teníamos antes de la pérdida de audición.
¿Qué estudia un otorrinolaringólogo?
Una cosa está clara, si quieres un oficio para toda la vida y con una buena salida laboral, estudiar para ser otorrinolaringólogo se presenta como una buena opción.
Gracias a la ayuda de quecarreraestudiar.es, hemos podido saber que el otorrinolaringólogo es un médico que se especializa en los problemas de oído, nariz y garganta. Eso quiere decir que ese tipo de profesional siempre se presenta como una de las mejores opciones a la hora de estudiar los posibles problemas de audición.
Si nos centramos en el otorrinolaringólogo a la hora de examinar el oído, podemos darnos cuenta de que el mismo se encarga de las principales patologías relacionadas con la pérdida de audición. Es decir, no solo hace un diagnóstico, sino que también evalúa las posibles causas y soluciones.
Con esa información podemos decir que los otorrinos se especializan en las siguientes enfermedades de oídos:
- Resuelven los problemas que pueden provocar los tapones de cerumen.
- Pueden resolver los problemas de otitis tanto en el oído externo como en el medio.
- Puede intentar dar solución o al menos reducir los síntomas de la presencia de ruidos en la parte interna del oído. Es decir, tinnitus.
- Analiza los problemas que pueden provocar alteraciones en el equilibrio. Esos síntomas se muestran con mareos o vértigos.
- También se especializan en los problemas que van ligados al oído. Un ejemplo claro es la microtia o la anotia.
- Se especializan en los quistes que se centran en la zona del tímpano. Se conocen bajo el nombre de colesteatoma.
