El juego online apuesta por convertirse en el motor de la industria del entretenimiento del país. Casi dos millones de euros por hora, más de 47 diariamente y más de 17.000 al año es el dinero que mueve el mercado de las apuestas y los juegos de azar online. Un volumen que se ha disparado a una velocidad vertiginosa en los últimos años. Sólo en los tres últimos ha pasado de los 8.560 millones de euros de 2015 a los 17.347.
Así ha quedado reflejado en los últimos informes publicados por la Dirección General del Juego del Ministerio de Hacienda sobre las partidas registradas el año pasado.
España ha sido, tradicionalmente, uno de los países occidentales cuya población ha mostrado mayor afición por los juegos de azar y las apuestas, y esa tendencia sigue manteniéndose con la irrupción de las modalidades virtuales.
El baccara, baccarat o bacarrá es un juego de cartas de origen italiano, cuya autoría se atribuye a Félix Falguiere hace cinco siglos. Baccara en italiano significa cero, que sería en este caso la peor jugada, cero puntos.
El juego fue popularizado el siglo pasado por el escritor Iam Fleming en sus novelas sobre el agente James Bond, lo que quizá le ha perjudicado a ojos del público medio, que siempre lo ha visto como un juego complicado y poco accesible, a diferencia del blackjack o de la ruleta.
El juego en cuestión también se llama punto y banca. De hecho, hay casinos que lo nombran con esta segunda nomenclatura. De todas maneras, es el mismo.
Posiblemente, cuando se empezó a jugar a este juego en el siglo XIX había diferencias entre el propio baccara y el punto y banca, pero estas se han ido difuminando, por lo que ahora es considerado lo mismo.
Además, la proliferación de casinos online ha conseguido que cada vez más gente lo encuentre interesante y quiera aprender. Además, muchos de estos casinos permiten partidas gratuitas de prueba… por lo que se puede practicar antes de jugar con dinero real.
Más allá del glamour por su presencia en la literatura y en la televisión -también salió en Scorpions-, el bacarrat se basa en el azar, pero no solo en el azar. El jugador siempre tiene influencia y en este caso puede modificar o modular lo que ocurre en una partida aplicando la estrategia más adecuada. El baccarat en línea no es una excepción.
Antes de llegar a la estrategia adecuada debemos conocer en qué consiste el baccarat. Se trata un juego en el que se utilizan tres barajas francesas y gana la mano que se quede más cerca de nueve con tres cartas como máximo. Solo cuenta la última cifra. Se reparten cuatro cartas, dos para el jugador y dos para el banquero.
En el baccarat se comienza apostando por el jugador, por la banca o por el empate, que se da cuando jugador y banquero obtienen la misma puntuación.
El lance del juego se inspira en una antigua leyenda etrusca en la que una doncella puso su destino en un dado de nueve caras frente a nueve dioses. Cualquier número que sacase por debajo de seis sería lanzada al mar. Con un seis o un siete quedaría desterrada, y el ocho y nueve le servirían para convertirse en sacerdotisa.
Para los novatos en el bacará, lo mejor es iniciarse en mesas que usen menos barajas de cartas, sin olvidar que las posibilidades de ganar a corto plazo son muy bajas. Por eso es importante que los jugadores conozcan bien funcionamiento y técnicas y que lleven a cabo la metodología en las apuestas. De ahí que lo más recomendable sea probar el juego gratis en un formato demo.
El juego llegó hasta Inglaterra y de ahí a las colonias canadienses de donde acabó llegando a Cuba. En los casinos de la Habana nació la variante más conocida y practicada en la actualidad, baccarat punto y banca. Tras la revolución en la isla caribeña, el juego preferido por el universal agente 007 llegó a los casinos de Las Vegas.
La última revolución del juego se produjo en los años 90 con la posibilidad de jugar en casinos online, a través de la red.
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