A menos de dos meses para la llegada del verano, miles de almerienses ya tienen preparados sus viajes por carretera para las próximas vacaciones estivales. Una operación salida a gran escala que concentra a millones de desplazamientos por todo el país. Unas circunstancias, que, junto al aumento de las temperaturas, generan unas condiciones muy exigentes para los neumáticos de los vehículos. Comprobar el estado de las ruedas antes de estos desplazamientos es fundamental para garantizar la mayor seguridad posible, por ello es importante acudir a sitios como https://www.autodoc.es/ ante problemas en las gomas.
El mantenimiento de los neumáticos durante todo el año es uno de los aspectos más importantes para garantizar la máxima seguridad posible en la carretera. Sin embargo, durante el verano hay que prestar más atención a las ruedas. El calor provoca un aumento en la temperatura de las carreteras, que pueden superar en diez grados la temperatura exterior, generando una mayor degradación de las ruedas. En esta época es importante realizar revisiones constantes de los neumáticos para garantizar que mantienen las prestaciones de calidad mínimas para un rendimiento óptimo del vehículo.
Optar por neumáticos de verano
La principal opción para evitar futuros problemas en las vacaciones veraniegas es montar neumáticos específicos de verano, los cuales están diseñados para garantizar un mayor rendimiento en estas condiciones con la llegada de las altas temperaturas. De esta forma, el vehículo tendrá un rendimiento óptimo en la tracción y frenada, así como mayor adherencia y control en la conducción. Además, son gomas que se pueden utilizar durante todo el año en aquellas zonas de España donde las temperaturas no sean inferiores a los 7ºC.
Antes de cualquier desplazamiento largo que se vaya a realizar en estas fechas es recomendable hacer varias comprobaciones en los neumáticos, ya sean de verano o no. Uno de los aspectos para tener en cuenta es el desgaste del dibujo las gomas, para ello es imprescindible examinar la banda de rodadura y comprobar que al menos tiene una profundidad mínima de 1,6 milímetros como marca la ley. A pesar de ello, los expertos recomiendan no bajar de los 2 milímetros para obtener un rendimiento óptimo. Además, la suspensión debe encontrarse en unas condiciones adecuadas para evitar un posible desgaste irregular de las gomas, por ello es importante cambiar los amortiguadores delanteros y traseros cuando sea necesario.
La presión de los neumáticos
La presión es otro de los elementos más importantes en los neumáticos. A pesar de que lo normal es que se situé en torno a los 2.5 bares, cada fabricante tiene su propia recomendación, por lo que es aconsejable comprobarla en los documentos del vehículo. Una correcta presión de los neumáticos ayuda a reducir el desgaste de las gomas, así como una mayor seguridad en la conducción. La revisión debe realizarse con los neumáticos fríos, o al menos haber recorrido menos de 4 kilómetros en ese momento.
En los viajes largos es importante tener en cuenta el sobrepeso que va a tener el coche. Partiendo de esta base, es aconsejable aumentar la presión, siguiendo siempre las recomendaciones del fabricante, y reducirla al llegar al destino. Una acción que es importante realizarla en ambos trayectos.
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