El Baccarat es uno de los juegos de casino más populares en Asia y Europa (se propuso oficialmente en los casinos italianos, pero se inventó en Macao). Los jugadores de todo el mundo lo aprecian mucho y participan cada vez más en las mesas con apuestas muy altas aunque todavía es el póker el que está en la cima de las preferencias de los jugadores de casino. El Baccarat se está convirtiendo en un punto fijo para los apostantes y para los casinos que por las características de este juego, no lo aman mucho. Vamos a ver cual es la razón de esta concepción del Baccarat para las organizaciones de los casinos y las estrategias interesantes para el Baccarat.
Pero, ¿por qué un juego tan popular y querido por los jugadores, en vez aterriza la mayoría de los casinos?
Hay muchos factores que influyen en las dinámicas de este juego. Por ejemplo, las posibilidades de ganar, según los analistas favorecen a los jugadores mucho más que los otros juegos estándar presentes en el casino.
Además, en las mesas de Baccarat puedes apostar grandes cantidades. El crupier del casino puede obtener excelentes ganancias, pero al mismo tiempo puede perder mucho dinero, incluso anulando las ganancias de todo un día. Aquí hay un análisis más profundo para entender por qué los casinos le tienen miedo al Baccarat.
Las reglas básicas del Baccarat
El Baccarat es un juego de cartas propuesto inicialmente en los casinos italianos, que pronto se extendió en todo el mundo, tanto por su simplicidad como por la posibilidad de obtener excelentes ganancias en un plazo de tiempo bastante corto. Hasta un máximo de 14 personas generalmente pueden participar en una mesa de Baccarat. La acción principal de este juego tiene lugar entre dos jugadores, el Banco y el Puntero.
Se juega con seis barajas de cartas francesas sin los comodines: mientras el crupier debe estar en el centro de la mesa, los jugadores deben colocarse a la derecha y a la izquierda, en una posición llamada «tableaux».
Cada jugador enfrenta un «duelo personal» contra el crupier, con el objetivo de acercarse lo más posible con las cartas en la mano al número 9; el crupier reparte dos cartas al jugador y dos a sí mismo. Las cartas con figuras valen 10, mientras cada carta con numeros es equivalente a la cifra indicada: para contar el puntaje final en mano, se debe agregar el valor de las dos cartas, teniendo en cuenta sólo el último dígito. Por ejemplo, si tienes un 8 y un Jack en la mano, el resultado será 8 (8 + 10 = 18 tomando el último dígito 8).
El Banco tiene poca ventaja sobre el jugador
A diferencia de lo que sucede con muchos juegos de casino clásicos, en Baccarat el distribuidor casi no tiene ventaja en comparación con las posibilidades del jugador. Esta es la razón principal por la cual los casinos temen a las mesas de Baccarat, donde los jugadores experimentados tienen muchas posibilidades de ganar amontares muy altos a expensas del casino. Algunos casinos, como en Singapur, permiten a los jugadores apostar hasta 550,000 dólares por apuesta, por lo que es obvio que con la posibilidad de que el casino obtenga ganancias sustanciales, la probabilidad de pérdidas muy grandes también debe estar vinculada.
Sin embargo, debe señalarse que el Baccarat es un juego de alto riesgo tanto para el casino como para los jugadores: en Singapur, un hombre en una sola mesa de Baccarat perdió 10 millones de dólares, mientras en Las Vegas una dama literalmente sopló 2 millones de dólares en una sola tarde. Es obvio que, aunque sea un juego muy emocionante para los jugadores, el Baccarat es realmente un riesgo para los casinos.
¿Cuáles son los países donde el Baccarat es más popular y por qué?
El baccarat es un juego muy popular en Asia, especialmente en Macao y Singapur (recordando que en China, el juego es ilegal y solo está permitido en algunas regiones con leyes especiales). Es bueno notar que, de hecho, analizando los datos sobre las ganancias de los casinos asiáticos, entre el 75 y el 80% de las ganancias proviene precisamente desde jugadas de Baccarat.
También en Europa es un juego muy popular, no en los casinos, sino también cómo juego para jugar con familiares y amigos, por ejemplo durante las vacaciones, debido a su facilidad de organización y a la velocidad de las apuestas.
Por el contrario, en los Estados Unidos, el Baccarat no es muy rentable dentro de los casinos: se estima que solo el 20% de las ganancias provienen de este juego, ya que el póker, el Black Jack y las máquinas tragamonedas tienen mucho más éxito.
Además, el Baccarat es visto en la cultura de masas como un juego para un público con posibilidades económicas altas. No es un juego para todos debido al hecho que se puede perder mucho.
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