Este martes, el curso de verano de ELE (Español como Lengua Extranjera) de la Universidad de Almería ha contado con la participación de dos profesores de la Universidad de Salamanca: Marta García García y Javier de Santiago Guervós.
Marta García ha analizado el lenguaje no verbal característico de la cultura española y el comportamiento que adoptamos los españoles en situaciones de la vida cotidiana en lugares como un bar, un ascensor, una reunión de amigos o al presentarse a desconocidos.
El mismo gesto o comportamiento en una cultura, puede significar rechazo en otra. Incluso se puede convertir en un problema serio o llegar a ser interpretado, por el otro interlocutor, como de mala educación o como falta de respeto.
Por su parte, Javier de Santiago, ha mostrado a los alumnos matriculados en el curso de ELE los numerosos recursos didácticos y actividades que existen para la enseñanza del español. De Santiago ha analizado exhaustivamente los numerosos juegos y actividades educativas que sirven para enseñar nuestro idioma. Juegos que sirven para estimular al alumno a trabajar en grupo, a resolver problemas de forma más lúdica y a fijar los contenidos aprendidos durante las clases teóricas. Se han visto pormenorizadamente las ventajas y los inconvenientes de cada uno. Los alumnos han podido comprobar la eficacia de juegos como los crucigramas, sopas de letras, pasa palabras, describe y dibuja, etc.
De Santiago ha explicado la utilidad de actividades como el Juego de los números romanos, que resultan muy útiles a la hora de enseñar a estudiantes extranjeros las frecuentes repeticiones o redundancias de los españoles al hablar. Por ejemplo, cuando un español se le pregunta algo, no suele responder con un sí o un no, de forma escueta. Lo normal es que responda repitiendo, varias veces, sí o no para mostrar una mayor cordialidad y cercanía a su interlocutor. O si saluda a alguien, un español no responde con un hola solitario. Suele acompañarlo con ¿Qué tal?, ¿Cómo estás, ¿Cómo te va?, etc.
Para que los alumnos lo asimilen mejor, esta actividad asigna un número romano a cada expresión y los combina entre sí, facilitando de esta forma un acercamiento a una costumbre muy española que resulta extraña a los alumnos procedentes de otras culturas.