El presidente del Club Voleibol Almería ha presentado de una sola tacada al nuevo gerente de la institución ahorradora, Javier Lamarca, a los dos fichajes realizados hasta el momento, Julián García Torres y Andrés Villena, y los abonos de la temporada para ir a animar al equipo al pabellón Moisés Ruiz. Son, sin duda, todas las grandes novedades de un Unicaja que aspira de nuevo a todo, comenzando por llegar a disputar las finales tanto de Copa del Rey como de Superliga. Eso sí, la receta pasa por la juventud y la ilusión después de haber renunciado a jugar en Europa en el presente curso.
Sedeño ha dado la palabra a los protagonistas para después retomarla ante la pregunta sobre si todo está saliendo según lo que él tenía previsto, añadiendo en ese momento que llegará algún fichaje más, dando por entendido que podría ser un central. Precisamente ese es el puesto que ocupa García Torres, que ha bromeado con tener por primera vez en su carrera la condición de veterano de un equipo. El sevillano se ha mostrado encantado de convivir con tantos jóvenes y ha asegurado que viene a Almería para ganar títulos. Lo de no jugar competición continental lo ve como un paso positivo para afianzar a los nuevos jugadores.
En ese grupo está Andrés Villena, el mejor opuesto joven de Europa y que esta temporada asume la responsabilidad de ser el cañonero de un equipo que aspira a hacerse con su novena Superliga. Se ha mostrado muy contento con la consideración que de él se tiene y va a procurar dar el máximo rendimiento a lo largo del año. Por último, Lamarca llega de nuevas al voleibol, pero atesora experiencia en la gerencia de clubes deportivos. Por ello sabe lo que tiene que hacer, y está claro que lo principal es buscar recursos y llenar el pabellón.
Este fin de semana hay doble cita con los blanquiverdes, ya que disputan una doble confrontación contra Cajasol Juvasa, la primera como homenaje a Moisés Ruiz y la segunda para recaudar fondos para una niña de Alhama llamada Ainara, de menos de un año de edad y que sufre sordera. Su operación cuesta 60.000 euros, y el balón, nunca mejor dicho, está en el tejado de los vecinos y de los aficionados a este deporte, porque aunque la entrada a los dos partidos sea gratuita (el del sábado se hará a modo de presentación también), el domingo se venderán papeletas para el sorteo de un lote de electrodomésticos cuya ganancia irá a parar a la familia.
