En plena cabalgata de Reyes Magos, tres días exactos antes de que se disputase el encuentro, se confirmó lo que era una posibilidad desde el principio de la semana: quedaba aplazado el Unicaja Costa de Almería – Melilla Sport Capital por culpa del coronavirus. El club ahorrador lo hacía público a través de sus redes sociales tras una comunicación oficial emitida por la Real Federación Española de Voleibol, con la firma de su secretario técnico, Luis Muchaga. El correo electrónico llegó a las seis y veinte de la tarde, cuando el equipo verde se encontraba entrenando en el Moisés Ruiz, completando la jornada de doble sesión para preparar una cita tan dura.
El tenor literal de la decisión tomada por la RFEVB y así trasladada a Unicaja Costa de Almería era el siguiente: “Habida cuenta de resultado positivo por COVID-19 y la susceptibilidad de infección del resto de la plantilla comunicado por el equipo Melilla Sport Capital VB de la Superliga Masculina de Voleibol, procede la suspensión de la competición de dicho equipo y aplazar el partido de la Jornada 13ª contra Unicaja Costa de Almería, programado para el sábado 08-01-2022 en Almería”. A partir de ahora, lo más importante es la plena recuperación de los afectados y que se pueda vivir lo que todo el mundo coincide en que será un gran espectáculo deportivo.
En ese sentido, la comunicación federativa incluye al respecto que “la concreción de nueva fecha para su disputa se ventilará según el procedimiento habitual con el Departamento de Competiciones de la RFEVB”, de modo textual. En este y los otros casos similares, que son muchos para el reinicio de ambas superligas, masculina y femenina después de las vacaciones de Navidad, el plazo es ‘amplio’, puesto que deberá encajarse antes de que concluya la segunda vuelta, habida cuenta de que, además, ambos equipos, primero y tercero actualmente, son firmes candidatos a la disputa de los playoffs por el título, siendo clave la posición final de esta fase regular antes de las eliminatorias para determinar los cruces y el factor cancha.
Esta es la segunda vez en esta temporada que la COVID-19 afecta de una manera ‘indirecta’ a Unicaja Costa de Almería en el desarrollo de la competición, completo y libre ahora mismo de virus. La primera fue en la jornada 7, cuando iba a producirse una doble visita a Galicia. Se jugó en San Sadurniño y una semana después tocaba Lugo. Aquel fue el primer partido aplazado de esta temporada, y se lanzó el deseo de que fuese el último. Lamentablemente, no ha sido así y se han sucedido varios contratiempos, puntuales, hasta que la Navidad ha llegado para afectar de un modo contundente al voleibol. Así, este jornada 13 solo se disputarán tres partidos, a la espera de que no suceda nada más: Guaguas-Palma, Sansa-Boiro y Lugo-Soria.
Curiosamente, el proceso paulatino de vuelta definitiva de ‘Asensio’ tras su lesión ha tenido por medio el contagio del joven receptor, sin afectar al resto de la plantilla, al producirse en su localidad. Superadas ambas dolencias, la fractura de dedos y la enfermedad, está disponible para un Manolo Berenguel que ha tenido que reordenar la semana, metiendo al bloque ahorrador en dinámica de preparación, desde ya, de la también complicada cita frente a Boiro. Será su reaparición en una Superliga que por ahora ha dominado con mano de hierro, invicto el equipo verde con 12 de 12 en su casillero, en tierras gallegas el sábado día 15 desde las 19.00 horas. Ambos van a ofrecer un ‘adelanto’ del cuarto de final que los medirá en la Copa del Rey.