Es difícil de explicar que posiblemente haya sido el partido de más equilibrio por parte rojiblanca, sobre todo en las labores defensivas, pero que al final se haya vuelto a perder. Trepidante en sus primeros minutos, con más llegadas del Málaga a pesar de que con el paso de los minutos se fue diluyendo poco a poco entre la buena organización de las filas almerienses, la UDA debió de haberse ido con ventaja al descanso, puesto que dispuso de dos ocasiones tremendamente claras como para hacerlo. Tras el paso por vestuarios se vio tejida una tupida tela de araña en la que atrapar siempre a los jugadores malacitanos y se perdió profundidad, a la espera de una salida franca que diera el gol que se había negado. Entonces llegó el segundo chispazo de calidad malaguista para hacer un agujero entre la espesura e insistir con cinco saques de esquina consecutivos. Error de marcaje en el quinto y para adentro, tirando por tierra todo el trabajo previo. Tras el tanto, una única llegada clara del Almería y el golazo, en descuento, de Portillo, anecdótico en cuanto al marcador se refiere.
El conjunto de Francisco, muy afectado tras el término del encuentro, se plantó en el césped de La Rosaleda con la lección muy bien aprendida y sabiendo ir acompasado con el ritmo que el partido marcaba. Y es que ese ritmo no lo ponía ni uno ni otro equipo, sino el daño que querían hacerse, mayor en el inicio y en el final de los primeros 45 minutos y bastante menor en la franja intermedia. Así, nada más comenzar un fallo de Sergio Sánchez en un despeje sobre un pase en profundidad de Soriano cayó para Aleix Vidal, después bien tapado para impedirle un tiro cómodo. No era ni un aviso, porque lo siguiente fue todo blanquiazul. Se estrenaron los locales con una buena jugada por banda derecha, la de Dubarbier en defensa, que además fue la más activa en todo momento. Gámez ganó la posición para poner un centro medido a la cabeza de Duda en el segundo palo, cuyo remate impactó en el brazo de Nelson, su marcador, sin intención de que así fuera por parte del lateral de la UDA. Era el minuto 4.
El acoso había comenzado en lo que sería la primera chispa, pero sin efectividad por parte del cuadro de Schuster y su repertorio de calidad, como Portillo y su cuchara sobre la defensa en el minuto 8 habilitando a El Hamdaoui para el disparo desde dentro del área. El cuero se fue al lateral de red, y fue seguido por un centro-chut de Antunes en el minuto 10 y un lanzamiento fuera de Darder desde lejos pero sin ningún opositor en el 13. El Málaga no volvió a aparecer hasta casi la media hora, con otro lanzamiento desde fuera del área, si bien para lejano el intento de Tissone desde casi el centro del campo en el minuto 30. En esas, en un lanzamiento de esquina Pellerano enganchó solo en la frontal del área chica un remate que salió centrado y que detuvo Caballero, siendo la ocasión más clara hasta que en el 43 Soriano metió un pase en profundidad a Rodri para culminar un contraataque mal resulto por el sevillano, que eligió disparar con poco ángulo y se le fue desviado cuando Suso estaba preparado un paso por delante del punto de penalti para empujarla dentro.
Así se marchaban los jugadores al túnel de vestuarios, con los destellos de calidad del conjunto local y la seriedad en el planteamiento de los visitantes. Como muestra de la clase malacitana quedó otro remate al lateral de red, esta vez al otro lado, de El Hamdaoui, pero sobre todo por la jugada que lo fabricó, toda por banda derecha y a la limón entre Portillo y Gámez, eso en el minuto 39. En la vuelta el Málaga no encontraba el camino hacia la portería rojiblanca por el nutrido dispositivo defensivo con dos líneas, una de cuatro y otra de cinco, que dispuso el técnico almeriense. De manera aislada, Antunes chutó con parábola en el 49 deteniendo Esteban, y Suso buscó pico del área y palo largo consiguiendo córner en el 58. Había pasado un cuarto de hora con los blanquiazules buscando una grieta, y fue El Hamdaoui el que tuvo habilidad para hacerse un hueco entre tanto futbolista de fúcsia y hacer un cambio de juego con un centro posterior que remató soberbiamente Duda a bocajarro con una mejor incluso parada de Esteban. La jugada siguió y el centro del portugués recogiendo su propio rechace fue mandado al poste por El Hamdaoui en el primer palo con el asturiano ya vencido hacia el otro lado.
Se desató por un momento el Málaga, que apretó sabiendo que esa era su momento, y al final sacó su fruto después de que Darder siguiese erre que erre probando desde la frontal, mandándola fuera en ocasiones y en otras encontrándose con Esteban pleno de facultades. Se produjeron cinco saques de esquina de manera casi consecutiva, y entonces ahí ya no funciona la tela de araña sino el cuerpo a cuerpo y la estrategia. Pasó que de tanto ir el jarro a la fuente al final se rompió, y en el quinto córner, minuto 67, Tisone robó la cartera a Dubarbier y remachó un balón que venía peinado del palo corto. Tras solo siete minutos de locura se recibía el primer tanto en contra, y Francisco movió el banquillo quitando a un gris Suso y a un fatigado Soriano por Barbosa y Óscar Díaz, dándole también cancha al poco a Corona por Tébar. Se la jugada, si bien la más clara y única ocasión del Almería fue antes de los cambios en la cabeza de Rodri, con manopla de mérito incluida por parte de Caballero. Al final, y con poca mordiente rojiblanca, llegó un fallo de Nelson y un golazo de Portillo, que ponía así la guinda a un enorme partido por su parte.
El canterano robó dentro del área, se giró quitándose de encima a su propio compañero Eliseu y puso el cuero de manera blanda pero inapelable en la escuadra de Esteban. Era el 2-0 y la tercera derrota en seis partidos, con otros tantos empates y ninguna victoria. Eso se traduce en 3 puntos sobre 18, y encima toca recibir al Barcelona el sábado antes de viajar de nuevo al campo del Sevilla. El Almería esta vez echó en falta la brillantez y el desequilibrio de Suso para haber tenido todo, o la eficacia de Rodri de cara a puerta, pero está visto que no se puede tener todo. El más serio de los encuentros de la UDA también trajo la derrota, pero no queda otra que seguir remando porque esto, la Liga BBVA, es muy larga.
FICHA TÉCNICA:
Málaga CF: Willy Caballero; Jesús Gámez, Sergio Sánchez, Angeleri, Antunes; Darder, Tissone; Duda (Eliseu, min. 84), Portillo, Anderson (Camacho, min. 81); El Hamdaoui (Santa Cruz, min. 73)
UD Almería: Esteban; Nelson, Trujillo, Pellerano, Dubarbier; Tébar (Corona, min. 73), Verza; Suso (Barbosa, min. 64), Soriano (Óscar Díaz, min. 72), Aleix Vidal; Rodri
Goles: 1-0, min. 67: Tisone; 2-0, min. 92: Portillo
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a Sergiio Sánchez (min. 84) por parte del Málaga y a Dubarbier (min. 65) por parte del Almería.
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de La Rosaleda ante… espectadores de los que unos 150 eran del Almería. Antes del inicio del partido se homenajeó a Willy Caballero por sus 100 partidos vistiendo la elástica malaguista.
Un comentario
Muy serio, sí, pero muy limitado fisicamente en las segundas partes. Esto ya si empieza a ser preocupante, pues todos los equipos le aprietan , sobre todo, en el ecuador del partido y, claro, sacan tajada. ¿Mala preparación, u otra cosa? Yo me inclino por lo primero y, porque, no hay más tela que la que arde.