Dos velocidades distintas para definir la primera parte, con un banquillo estratosférico del Barcelona infinitamente más fotografiado que el propio equipo titular del Almería en los prolegómenos del encuentro. La marcha rápida la puso el conjunto de Francisco, lección aprendida y puesta en práctica intachable, y la ultralenta el cuadro de Luis Enrique, sobre todo escenificada en un Messi andando que solo arrancó en contadas ocasiones. La UDA no puso tres centrales e insistió de entrada con el trivote, siendo las novedades la suplencia de Dos Santos en favor de Fran Vélez y la de jugar sin delantero nato. Soriano formó de entrada y ocupó el centro, un falso nueve que relegó a Thievy a la banda, siendo la otra para Jonathan. Se pensó que mejor era no correr tanto por los extremos y sí buscar la lentitud de Bartra por el centro.
Salió a la perfección, puesto que después de guardarle el normal respeto al gigante en el inicio del partido decidió que tenía que usar la honda para tumbarlo. Así, con su achique normal de espacios contra un centro del campo blaugrana corriente y nada brillante, sin Xavi, el Almería se dio cuenta de que el Barcelona no sabía romper la muralla. Era el minuto 8 cuando logró su primer córner, mal ejecutado y facilitando un contragolpe visitante lanzado por Rafinha para una doble ocasión de Messi primero, comiendo la tostada a Dubarbier, y de Munir después, ambas malogradas por un agilísimo Rubén arriba y mano abajo, por ese orden. Pero los rojiblancos ya se habían encendido arriba y Thievy tenía ganas de lucirse ante un grande. Trabajó mucho en defensa además, pero su papel determinante sería de estilete.
Un taconazo para Azeez con petición de penalti, una falta provocada que no remató en estrategia Trujillo por centímetros en el segundo palo, y un recorte con disparo desde dentro del área, cayendo a la espalda de la defensa, fueron su aportación hasta el tanto. El FC Barcelona crecía en preocupante apatía conforme avanzaba este periodo, como satisfecho con el 0-0 para encomendarse a su dios Messi, al que comenzaron todos a buscar caído a banda. Con Rakitic tímido y sin asumir su responsabilidad, el planteamiento de Francisco fue acertado y eficaz, y justo es decir que tuvo el acompañamiento de la buena suerte por no encajar en el 27 gracias a Rubén ante un cabezazo a bocajarro de Rakitic en el único centro bueno que puso Munir y al larguero después con otro testarazo de Messi en el rechace.
A pesar de ello las sensaciones decían que se mascaba la tragedia culé y el éxtasis almeriensista. Thievy tenía que culminar su buen trabajo con la mayor recompensa, con un gol, y primero chutó sin acierto cuanto lo tenía todo a favor, sin oposición y con recorrido desde la frontal en el 29, para luego vestirse de Bale y pasar como una moto a Bartra haciendo incluso mejor un pase de enciclopedia de Soriano. Salió desde atrás, rebasó al central y ajustó perfecto al palo para batir a Bravo. Messi perdió el balón y el maño de oro lo proyectó de un modo genial que su compañero aprovechó para mayor gloria. El Barça siguió sin reacción alguna, con un único lanzamiento con parábola marca de la casa de Adriano que no cogió la trayectoria de la portería ya en el 38. Lo mejor para los catalanes fue irse a los vestuarios.
En el segundo tiempo se tuvo un comienzo similar, pensando todos que el la maquinaria blaugrana iba a aplastar atrás al Almería sobre todo con la entrada desde inicio de Luis Suárez y Neymar, pero sin que la mejoría llegara. El problema no lo solventó Luis Enrique con las bandas, sino hasta que metió en el campo a Xavi, ello regalando 20 minutos de vida al Almería o quizá engañándolo. Y es que durante ese tiempo la UDA se creyó que podía jugarle de tú a tú y así lo consiguió durante un rato, hasta que el de Tarrasa cogió el brazalete de capitán y ejerció como tal para ponerle cabeza a su equipo. Hasta ese momento el Barcelona tiró de lejos una vez mediante Busquets y Luis Suárez demostró su calidad siendo un peligro constante, haciendo una volea inmensa que se estrelló en el travesaño justo en el 60.
Pero el que empataría sería Neymar, que falló en el segundo palo de cabeza en el 69 porque no llegó bien y que en el 72 la metió en la jaula servido por Luis Suárez. Jugadón del uruguayo rompiendo a Trujillo y dándosela al brasileño para que por poco el mejor en defensa, Ximo Navarro, por poco lo impidiera con la espalda. En ella impactó el cuero pero con el efecto hacia el interior. Era cuestión de tiempo que cayera el segundo, y así fue, puesto que Suárez, enchufadísimo y cambiando el ritmo lamentable que su equipo había tenido en el primer tiempo, le regaló un gol a Jordi Alba muy similar al de Neymar, desde el área pequeña. Antes, en el 75, se giró para cruzar demasiado y que se le fuera por muy poco, y además Messi, que no puede con Zarra, cabeceara al larguero por segunda vez en el minuto 78.
Sí, cuando el Barça se pareció a lo que ha sido siempre superó con enorme facilidad al Almería, también maduro por el esfuerzo de contención y salida que había realizado. La Pulga erró una más en el minuto 92, cuando la defensa se le abrió como las aguas a Moisés pero se dio de bruces con el magnífico estado de forma de Rubén, que terminó por amargarle más la tarde al astro argentino. La tercera derrota seguida no llegó para los culés, pero sí la cuarta para los rojiblancos, anclados en los 9 puntos. Eso sí, todo el mundo se marchó satisfecho porque resultó una de esas ocasiones en las que la afición se sintió orgullosa de su equipo aunque en la realidad de poco sirva. El Almería hizo lo que pudo, se creció y agradó, pero el peor Barça de la temporada, sin elaboración hasta Xavi, genera ocasiones hasta sin quererlo.
FICHA TÉCNICA:
UD Almería: Rubén; Ximo Navarro, Fran Vélez, Trujillo, Dubarbier; Azeez, Verza, Thomas (Wellington, min. 84); Jonathan, Thievy (Édgar, min. 76), Soriano (Hemed, min. 67)
FC Barcelona: Bravo; Adriano, Bartra, Mascherano, Jordi Alba; Rafinha, Busquets (Xavi, min. 65), Rakitic; Munir (Neymar Jr, min. 46), Messi, Pedro (Luis Suárez, min. 46)
Goles: 1-0, min. 37: Thievy. 1-1, min. 72: Neymar. 1-2, min. 81: Jordi Alba
Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Mostró cartulina amarilla a Thomas (min. 30) y a Soriano (min. 34) por parte del Almería.
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 12.606 espectadores. El recinto estrenó césped artificial tapando la pista de atletismo de la zona de Tribuna como una gran novedad estética.
