Ambos saben de qué va la película y se las saben todas, ya que acumulan horas de vuelo y en peores escenarios que el que se avecina. La Primera es para disfrutarla si a un jugador le van los retos, y precisamente los dos que hablaron tras remontar al Murcia a cara de perro son de loa más atrevidos. Tienen hambre de partidos y no se van a detener ante ningún contratiempo, y forman un dúo que, distanciado por muchos metros en el terreno de juego, va a dar mucho de sí en una temporada que se prevé dura pero ante la que no se van a arrugar porque para eso no han nacido.
Trujillo simboliza todo para el Almería, puesto que es tercer futbolista que va a jugar en todas las categorías del fútbol nacional vestido de rojiblanco tras Ortiz Bernal y Juan Rojas. En él se resumen muchos de los valores de la filosofía actual del club, siendo la principal la de la cantera. Su sinceridad va a acorde a su calidad humana, que es tan grande como su poderío físico. De eso derrocha en cada partido todo lo que hace falta, siendo sincero a la hora de reconocer que es su forma de suplir otras carencias que pueda tener. Es apodado el camión desde hace años, pero con la llegada de Francisco al primer equipo se ha retomado con fuerza y él asume los galones.
En cuanto a Óscar Díaz, ha goleado mucho con varios equipos, y no se pone nervioso porque parte de la pretemporada se haya ido sin lograr mojar. No es solo cuestión suya, sino del otro delantero, Rodri, así como de la mayoría de los hombres que deben asumir el peso goleador. De entre ellos ha marcado Jonathan y ha destacado Rubén Suárez, pero ni Rodri ante todo, ni Suso, ni Aleix Vidal, ni el propio Fernando Soriano han visto puerta. Ante la pregunta de si esta UDA no juega demasiado para el delantero centro, él considera que lo que falta es que sus compañeros lo conozcan mejor, y eso es evidente que llegará. Hay delantero.
