Los aficionados que repetían en la Concentración Motera Desierto de Tabernas en esta segunda edición ya estaban preparados para las grandes emociones que depara, pero junto con los recién llegados a este acontecimiento deportivo contaron con el lujo de poder tener muy cerca a nada más y nada menos que un reciente campeón mundial. La velocidad es lo que corre por las venas de Tito Rabat, y su vida es la moto, algo que comparte con los más de 300 aficionados que participaron en el evento y que le mostraron todo su cariño.
Además, el Ayuntamiento de la localidad se lo dejó patente cuando le hizo entrega del escudo del municipio en reconocimiento por su victoria y consecución de la corona de Moto2. Todo ello entró en un intenso fin de semana vivido en Tabernas con motivo de la Concentración, que estuvo plagada de un gran número de actividades. Organizado por el motoclub A dos ruedas con la colaboración del consistorio y de diversas empresas del municipio, tuvo invitado de honor aprovechando que Rabat había estado rodando en el Circuito los días anteriores.
Los aficionados pudieron felicitarle, al que hicieron en persona como también la alcaldesa tabernera,María de las Nieves Jaén, en su caso en nombre de todos los vecinos, orgullosa por tener en su municipio a un «joven que es ejemplo para otros muchos, por su tenacidad y su esfuerzo hasta llegar a ser campeón». Tito Rabat, por su parte, agradeció al pueblo de Tabernas y en especial al circuito del municipio la ayuda que le han prestado en los últimos años hasta conseguir alzarse con el título. Rabat siempre deja de manifiesto que su lugar favorito para entrenar está en ese trazado, y esta vez con concentración motera que tenía exhibición de motocross, rodaje en el circuito de velocidad, conciertos de rock y visitas al poblado del oeste Fort Bravo.
