Comenzando por lo peor, el capitán rojiblanco sintió una dureza en la misma zona en la que se había dañado un mes atrás. En el transcurso del partido ante Las Palmas no hacía falta probarse, puesto que tenía el alta médica, y sí coger minutos de rodaje que al final se quedaron en 45. En el descanso prefirió pedir el cambio y quedarse para no forzar su musculatura, sobre todo ante la placidez del resultado en la eliminatoria. Había acortado plazos para volver lo antes posible, pero tuvo que dejar el sitio de capitán a Marcelo Silva, el más veterano de ese momento.
El centrocampista toledano regresaba tras su rotura muscular, y ante las malas sensaciones, o al menos no buenas por una sobrecarga, lo mejor fue parar. Este jueves ha hecho un trabajo de recuperación y es duda junto a Rodri, que se encuentra ultimando su recuperación. El que también estuvo tocado durante la semana fue Aleix Vidal, que de todos modos quiso, tal y como es su costumbre, sacarle el máximo rendimiento a sus minutos sobre el campo. El tarraconense dio otro aire al Almería el tiempo que jugó, y está deseoso de medirse al Betis, del que hay que aprovechar su delicada situación.
