Desde la defensa se ve todo el campo de frente, y Marcelo Silva es de los que no se pierden detalle de lo que sucede en todas las parcelas del terreno de juego. Ha usado varios tópicos que no por muy usados pierden importancia, sino que más bien están en la mente de todos: todos los partidos son finales, y ahora más, y no hay ningún rival que ponga facilidades al Almería. Va quedando menos liga y el uruguayo, que goza de la confianza del míster, reconoce estar muy bien en lo personal tras haberle tocado estar chupando banquillo o no ir ni convocado. De todos modos, ha precisado que la felicidad no es total hasta que no se consiga el objetivo común, que es el del ascenso.
En ese sentido, el central no tira la toalla sobre el hacerlo de manera directa, pero no hace ascos a jugar la promoción si al final se logra el mismo resultado. A eso se llega mejorando, y siempre hay detalles que pulir como es el recibir goles a balón parado, que es un clásico en esta UDA. La semana se dedica a ello, a tomar esa y otras precauciones, y más ante un Murcia que está herido y que tiene tanto interés como el Almería en lograr el triunfo porque directamente se juegan la vida en Segunda. Por su parte, cree que están pagando demasiado caro los errores que comenten y después no están teniendo acierto en las numerosas llegadas que tiene, pero Silva asegura que lo importante es que hay buenos jugadores y que si siguen haciendo así las cosas en cualquier momento los futbolistas de arriba marcarán la diferencia.
Sobre los problemas defensivos, entiende que hay que tener en cuenta también las virtudes de los rivales, ya que la Liga Adelante está llega de buenos futbolistas que atesoran una gran calidad. Si es necesario mejorar un cien por cien lo que se está haciendo el Almería lo hará, de eso no cabe duda, porque van restándose los partidos y ahora viene lo bonito, el jugarse cosas importantes, lo que le gusta a todos los jugadores. La presión es linda y así la vive, pero mejor acompañado por los incondicionales rojiblancos. Cada vez que se pierde la plantilla lo lamenta por la afición, que hace muchos kilómetros para apoyar al equipo, algo que desde dentro del campo los futbolistas lo notan y lo agradecen. Almería merece una gran alegría y el charrúa, junto a sus compañeros, procurará hacer feliz a la gente.
