Ha sido incesante, pero la progresión a título competitivo de los hombres de Unicaja toca a su fin porque ya estamos con las semifinales de la Superliga a pocas horas y toca viajar a Soria. Aunque parezca que el detalle del viaje no tiene trascendencia en la España del siglo XXI, la ‘combinación’ entre Almería y las tierras cantadas por Machado no es fácil. Mucha carretera, acumulación de cansancio, y horas muertas. Ante eso, hoy es un día casi exclusivamente de traslado, con sesión de vídeo y entrenamiento corto de una hora antes de la partida a las 11.00 horas. Después llegar, dormir y afrontar un día de partido con la hora clavada en las ganas, las cho de la tarde.
El Pabellón Polideportivo de Los Pajaritos espera con el Ciudad Medio Ambiente de Soria dentro y preparado para intentar hacer valer su papel de favorito, pero llega Molducci para medirse a José Luis Moltó, y el italiano maneja los tiempos diluyendo las virtudes contrarias y explotando las propias: “el equipo está bien, si jugamos tal y como entrenamos, tenemos una buena posibilidad de pasar la eliminatoria”. Ahora bien, si se baja el nivel, «si no lo hacemos así, lo tendremos difícil porque Soria es un equipo más fuerte que nosotros, pero la mejora de este equipo ha sido buena”.
Ni sorianos ni turolenses querían a los ahorradores como rivales, y de hecho los resultados son una incógnita, aunque el italiano sabe que “la eliminatoria fácil seguro que no es, pero no lo sé”, aunque ha señalado que lo verdaderamente importante es “ganar sea como sea la semifinal, larga, corta o difícil”. En cualquier caso, la clave seguiría siendo la preparación de toda la semana: «los entrenamientos pueden ser buenos pero luego se puede llegar a jugar diferente y lo importante es lograr esa similitud”. En relación al ambiente, Molducci ha señalado que sus jugadores no tienen que hacerle caso porque “la mente también es importante, necesitamos jugar con tranquilidad y sin problemas ni presiones”.
El equipo rival está muy bien considerado por el transalpino: “de Soria destacaría todo porque el equipo funciona bien en recepción y tiene un buen entrenador que conozco bastante y que ha jugado en Italia y España”. Además, los ve conjuntados, dando argumentos al respecto: “cuando gana lo hace por el equipo y cuando pierde lo hace igual, todo el equipo, por lo que es el conjunto el que destaca”. Y si tuviera que quedarse con algún jugador, el entrenador ahorrador no se decanta por nadie en particular ya que ve a muchos miembros de la plantilla capaces de darle más de un quebradero de cabeza a los almerienses: “los sorianos tienen mínimo tres o cuatro jugadores que juegan a un gran nivel como son Pepe Casilla –capitán y receptor, con molestias estas semanas-, Daniel Rocamora –opuesto y principal atacante rival- , Alfonso Flores – veterano colocador- o Marc Altayó –central muy destacado esta temporada en el equipo de Moltó-, que además si unimos que vamos a su casa, no va a ser fácil”.
Para Molducci, con estas premisas y con la clasificación en la mano, son los castellano-leoneses los que tienen esta temporada la presión, lo contrario que podía haber pasado otros años cuando eran los ahorradores los que poseían el factor cancha. “Pienso que nosotros no tenemos problemas porque Soria es un equipo que a priori es mejor que nosotros tal y como lo demuestra la clasificación general –quedaron segundos-, por lo que la presión recaerá sobre ellos”, ha señalado señala el técnico blanquiverde. La juventud de Unicaja es un arma de doble filo, según el italiano: “nosotros tenemos un equipo joven, con muchos jugadores de 20 ó 21 años”, por lo que lo importante es que “el partido no sea una cosa complicada, tiene que ser tranquilo donde nosotros juguemos bien, eso es lo importante”. La frescura y “la picardía” tienen que ser dos elementos favorables para los almerienses de cara a afrontar la eliminatoria.
El entrenador, que hace menos de un mes que dirige el banquillo ahorrador, ve que poco a poco va habiendo cambios en la plantilla: “hay diferencias en el equipo desde que vine”. Esto no es de extrañar, ya que cada técnico tiene sus formas y en este sentido “en los entrenamientos ha habido mucha evolución porque hacemos cosas diferentes y eso los jugadores lo notan, o a la hora de estudiar al adversario”, aunque para Molducci, todavía hay que pulir ciertos detalles ya que “esto, el cambio en los entrenamientos, es una cosa y los partidos otra, además de que el tiempo ha sido poco y hemos tenido también factores en contra como la lesión de Delgado o la faringitis de Ferrera”.
En lo que el técnico italiano no tiene duda es a la hora de hablar de Almería: “la ciudad ha mejorado pero pasa como en todos los sitios, la crisis ha afectado y se nota que hay sitios en los que las personas que acuden son menos”. Al transalpino el agrada la personalidad de las personas de la tierra: “los almerienses en concreto siempre tienen un carácter especial y ganas de afrontar su día a día”. Ese espíritu de alegría y lucha es el que quiere inculcar a sus jugadores desde que llegó para afrontar su segunda etapa en Unicaja, y el que quiere que saquen en estos partidos de playoff para buscar el final más deseado y con el que el club sueña desde la primera etapa del italiano: ganar la novena Superliga de la historia.