El horario de las cuatro de la tarde tampoco ha ayudado, registrándose la peor entrada de la temporada (4.749 espectadores), y ya desde ahí se puede empezar a construir una narración de un choque que ha sido justo lo que se esperaba y al que le ha faltado acabar con un mejor desenlace dados los méritos contraídos por la Unión en el último cuarto. Una pelota sobre la raya de gol y un palo sobre la bocina han decidido que las tablas iniciales no se movieran. Cierto es que los rojiblancos de la primera mitad no fueron los de Huelva, lo que motivó un doble cambio al descanso, pero la suma de lo expuesto daría la victoria a los puntos a los locales si este deporte fuese boxeo. Sale caro además el choque, puesto que se pierde a Verza, Soriano y Charles por acumulación de tarjetas y en Soria se verá una UDA inédita por ello. Al menos se sigue aumentado el récord de imbatibilidad en casa y ensanchando el de imbatibilidad a secas.
Comenzó el partido muy nivelado, con ritmo, pero sólo el que dejaba el pesado terreno de juego, dañado de origen por el famoso hongo y blando después por el tremendo aguacero que cayó durante toda la mañana en la ciudad de Almería. Ya a partir de los primeros diez minutos comenzó el Mirandés a dominar el encuentro de cabo a rabo, con un planteamiento muy alejado de la creencia de que vendría a cerrarse y a salir a la contra. De hecho, excepción hecha de un primer disparo de Raúl García tras tirar una pared con Carlos Calvo por su banda y desde dentro del área, con intervención sin problemas para un bien colocado Goitia, todo lo demás fue de los de pistacho, los rojillos en su indumentaria habitual.
Fueron diez minutos de atosigamiento de la zaga rojiblanca que comenzaron con un lanzamiento directo de falta fuera a cargo de Muneta en el 11. Después fue el turno de Díaz de Cerio, que cabeceó casi desde la frontal mandando igualmente el cuero por línea de fondo en el minuto 17. Todo seguido se produjo un jugadón de Corral por su banda, cuyo servicio no encontró rematador. Las llegadas se acumulaban para los visitantes, y a un balón rescatado por Iván Agustín dentro del área almeriense, que llevó de nuevo inquietud a los hombres de Javi Gracia, siguió una media vuelta de Alain un paso dentro de la frontal que se topó con un bien situado Esteban. Desde ese momento el Almería reaccionó, y lo que acabó de lanzar un poco más a los rojiblancos fue una falta lanzada por Corona en el 23 que se envenenó tras pegar en Alain y caer con mucho peso hacia la portería. Goitia sacó el esférico justo bajo el larguero cuando entraba a plomo.
No se amilanó el Mirandés a pesar de la mejoría local, y Aitor, el central incorporado al ataque, enganchó una media chilena de mucho mérito en el minuto 27 a la salida de un córner que se marchó fuera. Respondió de nuevo Corona dando un enorme pase de tiralíneas a la internada por banda izquierda de Aleix Vidal, que apuró el regate y que disparó al lateral de la red en el 31. Así transcurría el partido, entretenido por la verticalidad del conjunto de Pouso y las ganas del equipo de Gracia, cuando en el minuto 37 un lío en el área burgalesa concluyó con petición de penalti sobre el intento de remate de Mejía. Alain seguía a lo suyo, mandando fuera un centro de Martins en la recta final de la primera mitad, y siendo un poco más de lo mismo, o sea, amagos visitantes sin demasiado peligro pero con derroche de ilusión, como dijo en la previa Gracia.
Una vez madurado el partido, descubierto un Mirandés sin complejos y alegre, y tras haber dejado constancia de poderío y de capacidad para voltear la situación a favor en cualquier momento, el Almería comenzó la segunda parte con las entradas de inicio de Casquero y Aarón, que dejaron en la caseta a Corona y Carlos Calvo respectivamente. En todo caso la primera la volvió a tener el cuadro de Miranda, con lanzamiento alto de Iván Agustín desde el borde del área y escorado a la izquierda en el minuto 47. También la segunda, y a cargo del mismo González con una volea cruzada desde el pico del área chica. El conjunto almeriense no terminaba de entrar en el choque, y no le ayudaba que el terreno de juego hiciera saltar el cuero como si fuese un conejo o lo dejara totalmente clavado.
Aleix Vidal decidió enchufar a los suyos, y en el minuto 52 galopó por la derecha, se adentró en el área enemiga, ganó línea de fondo y puso un pase de la muerte extraordinario para que Charles fallase la mejor oportunidad hasta el momento de los locales. El ariete echó demasiado atrás el cuerpo a la hora de chutar desde el punto de penalti y el balón se fue inexorablemente alto. La posesión fue ya para un Almería que tuvo la suerte de cara al perdonar el colegiado Vicandi Garrido la segunda amarilla, que habría sido casi consecutiva, a Verza. Con un Mirandés agazapado, pero todavía con salida, Aarón chutó volcado a la izquierda al palo corto en el minuto 58, haciendo el efecto óptico que pareciera que iba para adentro. Había que echar mano de la famosa paciencia otra vez, porque el choque se vino abajo conforme Pouso se conformó con el empate, y con él, su equipo.
Sin llegada alguna transcurrían los minutos, y del entretenimiento de la primera mitad se tornó un total aburrimiento en el transcurso hasta el último cuarto de hora, con escasa o nula presencia en el área por parte de los efectivos de la UDA. Soriano puso en on al público y a sus compañeros, cuando conectó de cabeza un córner botado por Casquero en el minuto 72 sacado bajo palos por Aitor cuando el esférico ya había superado a Goitia y se dirigía a convertirse en el 1-0. Aleix volvió a inventarse otra jugada, y con un fantástico quiebro de cintura se fue de dos contrincantes para dejarla a la llegada de cara de Casquero, que engatilló sin demasiada contundencia y desviada. Pouso amarró más y quitó a Díaz de Cerio para dar cancha a Javi Soria con el Almería ya volcado pero sin mucha mordiente.
Por parte local salió Jonathan, pero el atasco tenía demasiado color pistacho. Con todo, Aarón lo intentó en el minuto 82 otra vez desde lejos, quedándose cerca del objetivo, pero no tanto como Casquero, que mandó a la cepa del palo izquierdo de la meta de Goitia un extraordinario pase de Jonathan. El burkinés se fue por velocidad de Corral, que ya tiene mérito, y puso un balón franco para que alguien lo remachara. Era ya el minuto 86, y la vida del partido se agotaba ya demasiado rápido. Jonathan la volvió a tener tras un saque en largo de Esteban, pero su control no fue bueno y sólo consiguió saque de esquina que acabó con disparo lejano de Aleix Vidal recogiendo el rechace. La última fue un cabezazo de Jonathan otra vez, pero demasiado fácil para el guardameta visitante. En campo del Almería murió al partido y de coliderar se pasa a quedar fuera del ascenso directo. Nadie dijo que esto fuera fácil.
FICHA TÉCNICA:
UD Almería: Esteban; Rafita, Trujillo, Mejía, Raúl García; Verza, Corona (Casquero, min. 46); Carlos Calvo (Aarón, min. 46), Soriano (Jonathan, min. 81), Aleix Vidal; Charles
CD Mirandés: Goitia; Garmendia, César Caneda, Aitor Blanco, Corral; Iván Agustín; Bernal (Pablo Infante, min. 67), Mikel Martins, Muneta, Alain (Goiria, min. 84); Díaz de Cerio (Javi Soria, min. 78)
Goles: 1-0
Árbitro: Iñaki Vicandi Garrido (Colegio Vasco). Amonestó a Corona (min. 43), a Verza (min. 53, acarrea suspensión), a Soriano (min.64, acarrea suspensión) y a Charles (min. 82, acarrea suspensión) por parte de la UD Almería; y a Iván Agustín (min. 82) por parte del Mirandés.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga Adelante disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 4.749 espectadores. Terreno de juego en mal estado y sol después de la gran tormenta caída sobre la ciudad de Almería durante toda la mañana. La UDA apoyó al Cruz Roja en su campaña Ahora más que nunca con la que pretenden atender a 6.000 personas afectadas por la crisis económica. El Mirandés se sumó a la iniciativa y ambos conjuntos saltaron al campo vistiendo una camiseta de dicha campaña.
