Sin poder revalidar el título, que se defendió con uñas y dientes, por la mala suerte. Ese es un resumen muy rápido de la final que el combinado autonómico andaluz disputó tras eliminar en las semifinales a Cataluña por 3-1. En el último compromiso esperaba la selección anfitriona, Madrid, ya que el choque se disputó en el Estadio de Vallecas. El que era actual campeón de España tuvo que ceder el entorchado a las madrileñas tras caer en el último suspiro y sin capacidad de reacción por 1-0. Así, la historia de Fuengirola no pudo repetirse, pero el orgullo ha quedado intacto.
Las Sara Mollinedo y compañía querían además emular a las mayores, las Sub-18, recientemente proclamadas las mejores del país el mes pasado en Barcelona. Habría sido el segundo título de España para el fútbol femenino de la RFAF esta temporada. Andalucía, entrenada por Ana Belén Jurado y Pedro Muro, se encontraba con buenas sensaciones antes de la final, sabiendo en todo caso que Madrid era muy potente y que había eliminado por 6-1 a Baleares en la otra semifinal. El partido fue de mucha tensión, pocas ocasiones, nervios e imprecisiones.
Cuando ya se aproximaba el pitido final y todo hacía presagiar un empate al término de los 80 minutos reglamentarios, Madrid marcó el gol de la victoria sin que Andalucía tuviera margen para intentar la vía heroica, ya que en apenas un minuto perdió un título histórico y se tuvo que conformar con el subcampeonato nacional. Jugó de inicio con Julia; Claudia, Nerea, Cristina, Cristina; Oliva, Ana Lesmes, Laura, Andrea Roldán; Natalia Montilla y Andrea Garrido. Las andaluzas se pudieron adelantar en el marcador en los primeros cinco minutos de encuentro, con una jugada de Natalia Montilla que no acabó en gol y fue la más clara de todo el partido.
El encuentro tuvo mucho control en el centro del campo, con algo más de dominio para Madrid, aunque sin ocasiones en ninguna de las dos porterías. A falta de quince minutos, el árbitro no pitó un penalti sobre la andaluza Laura, que bien podría haber cambiado el signo del partido en favor de las blanquiverdes. El gol casi sobre el pitido final no hizo justicia a lo visto en el campo y Andalucía se quedó sin un título de campeonas de España por el que lucharon hasta el final.