En un partido que se considera histórico, porque es algo inédito jamás visto en España, Unicaja ha vuelto al principio de la serie, al pabellón de su gran enemigo deportivo, pero después de haber jugado cuatro choques y de haber demostrado que las cosas están muy niveladas por mucha extraordinaria fase regular que haya hecho el equipo de Novillo. Lo sabe muy bien Daniel Rocamora, el artillero del equipo, que a lo que se limita es precisamente a volver a ese principio, de grato recuerdo además, porque su equipo venció. Ahora las cosas son distintas o similares, según se quiera ver, pero nunca hay miedo en el horizonte verde: «no asusta ir a Teruel a ganar el quinto partido».
Sus razones tiene el opuesto ahorrador: «es un pabellón que ya todo el mundo sabe cómo es, hemos jugado tres partidos allí sumando el de liga y los dos de play off, entonces sabemos cómo está todo y cómo va a estar el ambiente, porque si hace dos fines de semana estaba lleno este miércoles no va a ver dónde se pueda meter la gente, por lo que ya sabemos que vamos a ver una grada completamente naranja así que habrá que luchar allí y sacar el partido». Y es que para él, aislado de la grada, «la clave va a estar en lo mismo que durante todo el año, no cometer demasiados errores y conseguir sacar algo con nuestro saque y bloqueo-defensa; creo que si conseguimos ahí sacar algún punto y que ellos no puedan cambiar tan fácilmente, tendrán entonces que presionar más en su saque y se lo pondremos más difícil por lo que tendrán que arriesgar más; serán los errores que tenga un equipo el beneficio para el otro».
Ya hay una carga considerable de partidos, pero hay fuerza: «no se notará la carga porque los partidos fueron viernes y sábado y hemos tenido un día de descanso, hoy empezamos a entrenar y va a ser como una semana normal lo único que el miércoles en vez de entrenar en el Moisés Ruiz lo haremos en Teruel». Internacional, en la lista primera con España, ya tiene muchos minutos acumulados, y su análisis es certero: «ha sido un fin de semana duro donde empezamos muy bien ya que ganamos el primer partido que fue largo además, pero en el segundo partido ellos más que bloquearnos más creo que fueron a tocar balones y defender e incluso nos buscaron la desesperación por cerrar un punto». Sabido eso, «hay que seguir con tranquilidad y seguir jugando balones hasta que salgan los puntos».
Parecido ha sido este fin de semana respecto al anterior, pues ambos conjuntos han terminado con una victoria que les ha hecho seguir teniendo opciones a levantar el título de liga: «si pones los cuatro partidos encima de la mesa, los dos primeros fueron muy igualados y los dos siguientes más decantados para Teruel no sé si por desgaste nuestro o lo que sea, pero se notaba que ellos lo ganaban más fácil; al fin y al cabo le venían los resultados del partido anterior». Camino de Teruel, Rocamora quiere ganar en su regreso a Unicaja, sumando a la Copa del Rey el trofeo más preciado el de la Superliga y encima devolviendo la moneda de la fiesta turolense de hace varias temporadas en el Moisés Ruiz.
