Le llega de nuevo la oportunidad después de haber tenido que suplir a Christian durante la lesión del santanderino, hacerse fuerte como titular incluso con su compañero ya recuperado, y haberse visto sometido al banquillo o no haber sido convocado en las últimas jornadas. Su proyección como futbolista ilusiona a todo el mundo, y con lo ya jugado se ha asegurado ser del primer equipo, pero sigue perteneciendo al filial de Francisco. En todo caso, Raúl García entrena de manera habitual con Gracia y sabe que jugará en el Alfredo Di Stéfano por sanción de Christian, que acumula ciclo de amarillas. Después, nunca se sabe.
Su entrega es máxima y eso tiene recompensa, sabedor de que su momento es ya y que seguirá siéndolo en el mañana. Ha manifestado sentirse muy cómodo con un sistema de juego en el que se ve obligado a asumir riesgos y a subir mucho, y no es extraño en él que practique el lanzamiento a puerta. Con cierto bromeo sobre su pasado deportivista, considera a Falque como un gallego y no como un celtiña, encantando de su incorporación al equipo. La línea seguida por la escuadra rojiblanca está siendo muy buena, sin que tenga nada que ver eso con la dificultad del próximo choque ante el Real Madrid Castilla, cuyos nombres propios e individualidades ya de por si causan mucho respeto.