El presidente ahorrador estaba muy contrariado al término del partido que suponía la vuelta al Moisés Ruiz tras perder la final de la pasada Superliga ante Teruel. La marcha de su equipo había sido impoluta hasta que, ya avanzado el tercer set ante CMA de Soria, una pájara sobrevino a los ahorradores, que terminaron perdiendo un partido de una manera inexplicable. Sus claves para intentar dar un poco de sentido a lo sucedido van en sentido paralelo a las de Piero Molducci, el técnico blanquiverde, que fue el que hizo referencia a las individualidades.
El máximo dirigente del Club Voleibol Almería no quiso echar mucha sal en un saque directo de Viciana que los árbitros no quisieron conceder dentro en un momento crítico del tie-break. En todo caso reconoció que se lo había comentado al término del choque, pero que si Unicaja hubiese hecho las cosas tan bien como en los dos primeros sets, en los que arrolló a los sorianos, no habría dado pie a llegar a la muerte súbita. Es la cuarta jornada, queda mucho por delante, y está seguro de que Molducci lo conseguirá corregir.