En medio de la calma con respecto a los fichajes del Almería, recordando que ya se han realizado dos y que para el inicio del trabajo de pretemporada se recuperará a Raúl García, todavía en competición de Liga Adelante con el Deportivo Alavés, se ha dado a conocer otro nombre propio más, esta vez el de un portero. El que venga lo tendrá complicado, porque el recuerdo de Esteban será difícil de borrar, y no solo lo tendrá que hacer bien bajo los palos sino que deberá imprimir una personalidad que mande en el grupo sobre el rectángulo de juego. Eso procurará hacer Rubén Iván Martínez Andrade, conocido futbolísticamente como Rubén, ha firmado este mismo miércoles como nuevo jugador de la UD Almería para la próxima temporada.
Procedente del Rayo Vallecano, está a punto de cumplir los 30 años de edad y mide 1,87 metros. Nació en A Coruña, como el referido Raúl García, el día 22 de junio de 1984, por lo que se le entiende una experiencia ya acumulada muy importante. Su escuela fue más que coruñesa del FC Barcelona, club en el que militó la nada desdeñable cantidad de seis años. Todos ellos fueron en el filial, si bien llegó a debutar con el primer equipo. Posteriormente estuvo en el Racing de Ferrol, en el Cartagena, en el Málaga y finalmente en el Rayo Vallecano, en concreto durante las dos últimas temporadas. Entre ambas ha sumado un total de 63 partidos como titular en Primera División.
Según explica la web del Almería, «Rubén llegó a Vallecas por mediación de Paco Jémez, que ya lo tuvo bajo sus órdenes en el Cartagena. El técnico tenía plena confianza en el meta gallego que ahora quedaba libre y era pretendido por varios equipos de la máxima categoría del fútbol español. Rubén es un portero de experiencia, sobrio y muy completo, que además tiene un buen golpeo de balón con los pies». Es una pieza más del nuevo equipo que Francisco ya está montando sabiéndose que faltaría otro guardameta más, pero con las opciones de subir a Víctor Ibáñez o de que continúe una temporada más la cesión de Julián Cuesta desde el Sevilla. La sombra de Esteban es la amenaza.
