Con un sol casi de justicia iluminando la pista del anexo al Estadio de los Juegos Mediterráneos y en medio de un ambiente extraordinario de deportividad y convivencia, se desarrolló el pasado martes día 15 de mayo la competición de atletismo en pista dentro del Programa de Actividades Intermunicipales de Deporte Adaptado (PAIDA). Se trata de una actividad que se orienta fundamentalmente a la participación de deportistas con discapacidad intelectual, tomando como referencia el trabajo por un deporte sin exclusiones y procurando espacios comunes de sensibilización, normalización y notoriedad.
José Antonio Antolín es precisamente el coordinador de la competición provincial de atletismo en pista de este programa PAIDA 2012 que organiza la Diputación de Almería, y tuvo mucho trabajo con la puesta en práctica de toda esa parte teórica de tan buenas intenciones. Tanto él como todos sus colaboradores, principalmente voluntarios de toda la provincia, se vaciaron por conseguir que el evento fuese un éxito, y pueden sentirse muy orgullosos porque lograron su objetivo. No se hicieron grandes marcas, pero ahí no reside el triunfo de esta actividad, sino en que todos los participantes se sintieron los protagonistas de una competición atlética, salieron de sus rutinas diarias y se reencontraron con otros compañeros tan especiales como ellos.
Cualquier organización de personas con discapacidad intelectual de nuestra tierra, como centros ocupacionales, servicios de ocio especializados, centros de educación especial, unidades de educación especial, unidades de estancias diurnas o asociaciones para ciudadanos con esas características, ha tenido abierta la participación en las modalidades deportivas que se han desarrollado en este PAIDA y que todavía quedan por realizarse. Así, entre las categorías en las que se divide esta propuesta está la modalidad de ‘competición’, en la que se incluyen fútbol sala (nivel habilidades), fútbol 7 (niveles Adaptado y Competición), baloncesto, petanca, tenis de mesa, natación y el propio atletismo. Pero también está la modalidad llamada ‘de recreación’, y en su caso contiene aquagym, aeróbic, piragüismo, deportes alternativos, deporte de aventura y talleres de juegos de mesa.
Ya centrados en el atletismo, Antolín coordinó la participación de 14 clubes procedentes de toda la provincia con un total de 280 deportistas discapacitados intelectuales, todos ellos incluidos en cualquiera de los tres niveles decretados para las pruebas propuestas. Así, y con la intención de que fuera «deporte para todos», hubo ‘competición’, con el reglamento de cualquier federación deportiva, y ‘adaptada’ y ‘habilidades’, que se amoldaban en cuanto a la normativa de desarrollo de las pruebas al nivel participativo de los deportistas, «pero tienen cabida todos». Sus municipios respectivos estuvieron muy bien representados, casos de Macael, Albox, Vera, Huércal Overa, El Ejido, Viator, Vélez Rubio, Pulpí y la ciudad de Almería, y como no, también sus correspondientes comarcas.
La distribución de todos esos atletas se realizó entre las carreras, los concursos y los lanzamientos, por lo que en todas las actividades programadas hubo una destacada participación y grandes actuaciones. En las primeras, las carreras, hubo de velocidad y media distancia, con competición de 100 metros, 200 metros, 400 metros, 800 metros y relevos. En relación al concurso, se desarrollo el de salto de longitud. Por último, en lanzamientos, hubo peso en las diferentes modalidades. Todos los clubes propusieron a sus atletas según sus capacidades y especialidad, pero todos tuvieron un punto de encuentro desde el que aunar esfuerzos por la normalización real de la vida de estas personas.
El éxito fue compartido por el CO ‘La Esperanza’, el CO y Estancias Diurnas ‘El Saliente’, el CEEE ‘Princesa Sofía’, el Club Deportivo ‘San Marcos’, el CO ‘Los Carriles’, el VEDTO ‘Javier Peña’, Asprodesa, Aspapros, Asprodalba, Apafa, el Jesús Trade, el CO ‘Virgen del Río’, Down Almería y el ‘Francisco Pérez Miras’ El Saliente. Todos estos clubes participantes se caracterizan por su entrega y generosidad, así que están dispuestos a repartir con toda la sociedad almeriense lo que estas personas que los integran, discapacitados, técnicos y voluntarios, son capaces de dar, y ha quedado claro que es mucho, todo primado por un encomiable espíritu de superación.