De nombre Héctor, con el número ocho como referente y receptor nacido en Venezuela hace 23 años y cuatro meses. Ese es uno de los hombres de Piero para el asalto de la décima Superliga ahorradora, esperando coger protagonismo en las siguientes fechas una vez que lleva poco tiempo por Almería y que su puesto está muy reñido. Mide 196 centímetros y conoce la competición española porque en su llegada a Europa militó en Cajasol Juvasa para pasar la pasada temporada en los fríos de Finlandia enrolado en el Raison Loimu. No pisó la cancha en el debut en competición que se produjo en Castellón, pero vivió el partido muy intensamente: «fue disputado, era el primero y no sabíamos qué ritmo teníamos y si iban a salir bien las cosas, pero estuvimos bien en la cancha y el objetivo se obtuvo que era ganar».
Y ese es el secreto, estar preparado para cuando toque saltar a la pista y si no toca, apoyar todo lo que se pueda, porque el bloque es el que gana o pierde: «nos veo un buen equipo, estamos trabajando bien y nos entendemos mucho, por lo que este año las expectativas son muy altas». En ese sentido, no oculta su satisfacción por haber recalado en el equipo almeriense: «me siento bien, ya había tenido a algunos compañeros en mi equipo en las temporadas pasadas –Raúl Muñoz y Jesús Bruque-, por lo que me siento bien y con ganas de seguir en la lucha del campeonato». Salerno sufría unas molestias que poco a poco van remitiéndole y llega el debut en el Moisés Ruiz: «buscaremos ahora la victoria aquí en casa”. Con ello todo lo obligado de inicio estaría conseguido.
Y es que Unicaja Almería sigue con la semana que terminará de manera especial ya que recibirán en el Pabellón Moisés Ruiz a Vecindario ACE Gran Canaria y las expectativas son altas, no solo por poder ofrecer la victoria sino por querer sumar unos nuevos tres puntos tras los conseguidos el pasado fin de semana ante UBE L‘Illa Grau. Con la entrada gratis al recinto para ver la máxima categoría del voleibol nacional y con el equipo ajustado ya a su voleibol, «había mucha ansiedad pero conseguimos superarla», se espera una buena afluencia para un partido de altos vuelos: «ante Vecindario tenemos la presión de que tenemos que ganar ese partido en casa; no sabemos cómo viene jugando, pero sabemos que es un equipo competitivo, fuerte y que no podemos bajar la guardia y tenemos que seguir luchando».
Y es que no hay relajación posible en una Superliga con número par de competidores y sin ninguna jornada de descanso, formada por equipos de gran capacidad de juego, tal y como ya le han advertido a Héctor Salerno para que coja la mejor forma cuanto antes mejor: «este año muchos compañeros del equipo me han comentado que la Superliga va a estar más competitiva, ya que los equipos están un poco más reforzados, por lo que veremos una buena competición». El venezolano se encuentra muy a gusto con sus compañeros y ve que cada día el bloque va siendo mejor, por lo que vaticina que va a ser un curso cargado de emociones positivas. Todos quieren acelerar desde el principio, porque lo primero en juego es el billete para la disputa de la Copa del Rey, que juegan los mejor posicionados en el ecuador de la competición.