Ya se midió con él en Primera División, cuando el rifle jugaba en Osasuna, y en aquel partido consiguió marcar. El sábado será otra historia, pero la dura batalla que va a tener que sostener contra Walter Pandiani no le importa si es capaz la UDA de sumar los tres puntos y dejar al submarino tocado. Del rival considera que uno a uno tiene el mejor equipo de la categoría, pero recuerda que este deporte es fútbol y no tenis, y se tiene que jugar como un equipo. El ejemplo de ello está en el Almería que jugó con el Girona, en el que tuvo guerra contra Acuña pero en el que Esteban paró y los que salieron del banquillo aportaron frescura arriba, lo que sumado a la buena suerte dio como resultado la victoria.
Se ha mostrado muy feliz por haber vuelto sobre todo por lo mucho que sufrió estos cuatro meses. Su expresión es haberse sentido especial, como siempre sucede cuando pasas una larga temporada en el dique seco por el motivo que sea, pero no le causó sorpresa verse incluido en el once de inicio. Esto es lo bueno del plantel rojiblanco, que los titulares cumplen como lo ha venido haciendo Trujillo los 18 partidos en los que se ha encontrado con el puesto cuando comenzó siendo el cuarto central. La formación del principio está formada por los que el míster considera que son los que mejor están. En todo caso, el central madrileño recibió el aliento del argentino y su reconocimiento.
Encima volvió con triunfo, y considera que era ideal ganar allí y aunque el empate habría gustado. Ahora toca ganar en casa, en donde se suman dos derrotas consecutivas que cataloga de diferente modo. El Lugo jugó muy bien y tuvo la pelota, pero ante el Alcorcón parecía pensarse más en las vacaciones que en otro cosa y para él no cuenta cuando se pierde así. Pellerano ha pedido el apoyo de la afición porque es ahora cuando hace más falta, y no cuando se ascienda o se está a punto de ascender. Encima, el rival es extraordinario y con mucho potencial en todas sus líneas, y no sólo en la delatera.