El sistema de juego del conjunto cordobesista viene muy bien para el Almería y los planteamientos de su técnico, Lucas Alcaraz, quien ha sido el primero en reconocer que se trata de un partido de resultado muy incierto. Cree el granadino que este choque tiene todos los alicientes, ya que se trata de dos buenos equipos de la categoría, bien clasificados y de dos ciudades próximas y andaluzas. Por ello entiende que la hinchada rojiblanca debe responder poblando las gradas y asumiendo su papel: «si queremos seguir arriba tenemos que jugar todos el partido, afición, jugadores y prensa». En este sentido ha hecho memoria y se ha referido a los ambientes muy hostiles con los que se ha encontrado su equipo en varios estadios, ambientes que han terminado por influir en las fases del juego y en las decisiones arbitrales.
Jorge Valdés Aller será el encargado de impartir justicia, aunque se guarda un mal recuerdo de él por lo acaecido en Riazor frente al Dépor. De hecho, ha asegurado Alcaraz que «los datos objetivos están ahí y no estamos teniendo suerte con los árbitros, y eso no es que estemos llorando». Para argumentar esta afirmación ha puesto sobre la mesa que su equipo no está entre los diez primeros ni en tarjetas amarillas ni en tarjetas rojas, lo que viene a significar que es un conjunto que se dedica «a jugar al fútbol fundamentalmente».
Otro gran atractivo del partido es la más que probable reaparición de Juanma Ortiz vestido de rojiblanco, recién llegado como cedido desde el Rangers. El de Guardamar del Segura está lissto para jugar, ha estado activo todo este tiempo y no está teniendo ningún problema de adaptación, ya que salió del Almería al término de la pasada temporada. A esto hay que unir que la plantilla tiene una concepción de él muy buena, por lo que su concurso en el resto de temporada se espera que sea muy productivo. Alcaraz lo ha definido como competitivo, polivalente, experto y con mucha capacidad.
En relación a las bajas sensibles de Hervás y Charles en el Córdoba, el entrenador rojiblanco ha contrapuesto las de Bernardello, Bautista y Rafita, «que estaba en un momento álgido», a lo que hay que añadir la duda de Leo Ulloa, que evoluciona muy bien pero que no se sabrá si estará en la lista hasta última hora. Y es que las incidencias en la enfermería de la Unión están siendo considerables desde la Navidad, lo que pone aún más de manifiesto la escasez de efectivos y la importancia de contar con Juanma Ortiz como hombre para casi todo, así como la trascendencia de Soriano por su versatilidad de funciones según vaya mandando el partido.
Por último, Lucas Alcaraz cree que todos los equipos reconocen con claridad la manera de jugar de los rivales, lo que no le da un plus de ventaja por conocer a los jugadores del Córdoba. Además, la escuadra de la ciudad de los Califas está en una temporada que está resultando histórica para sus intereses. Es un rival directo que va a poner las máximas dificultades a la Unión en un choque que se presume de muchas alternativas, con situaciones de peligro en las dos porterías. Por lo tanto, «el que mejor maneje cada momento del partido, los tiempos del juego y el que mejor resuelva los duelos individuales, se llevará el gato al agua, eso sí, con un poco de suerte y que sólo se quede en eso, sin que las decisiones arbitrales sean rémoras».