El Almería ha subido hoy el ritmo de trabajo en cuanto a lo que a la carga física se refiere, ajustando el grado de esfuerzo para un partido que se presume muy exigente en ese plano. Mucho se ha hablado del ámbito mental, pero poco de la lucha cuerpo a cuerpo que se va a tener que mantener ante un equipo que casi se va a jugar la vida, puesto que de perder puede estar más condenado de lo que ya parece al descenso a Segunda División B. Y muy bien conoce a la entidad cartagenera el hombre encargado de poner a punto los cuerpos de los rojiblancos esta temporada.
Paco Imbernón es el preparador físico del Almería, un profesional que ha soportado gran parte del peso de los entrenamientos en la etapa de Lucas Alcaraz y que ha encontrado continuidad con la llegada de Esteban Vigo para sustituir al granadino: «mi papel sigue siendo el mismo y Esteban me ha dado toda la confianza para desarrollar todo lo que estamos haciendo, y seguimos en la misma línea de lo que hacíamos; evidentemente en los contenidos de los entrenamientos metiendo los conceptos tácticos y demás que quiere el míster».
Como ejemplo de ello tenemos el último entreno, en el que durante una hora y media el ‘Boquerón’ ha exigido una mayor agresividad e intensidad en su equipo. Así, los rojiblancos han iniciado la sesión con una preparación física variada en la que se ha potenciado la fuerza explosiva, para posteriormente llevar a cabo partidos en espacios cortos, en los que han intervenido tres equipos.
A este respecto, Imbernón está convencido de que la entrega es máxima, y de que, por tanto, el desánimo no ha entrado en el terreno de preparación de los partidos: «todo lo contrario, porque cuando los jugadores vienen cabreados por no ganar los partidos en los entrenamientos lo dan todo, intentan competir al máximo, y es una pena, pero a ver si conseguimos una victoria que nos dé ese puntito de suerte que nos falta».
Con las bajas de Soriano y Goitom, y la sorpresa negativa de Aarón, el protagonismo ha corrido a cargo de los jugadores del filial, que ya suponen la mitad que los de la primera plantilla en los entrenamientos, o lo que viene a ser lo mismo, un tercio de los futbolistas sobre el anexo. Hasta siete se han ejercitado con los ‘mayores’, casos de Trujillo, Abel, Alberto, Cristóbal, Sebas Iriarte, Jonathan y Pallarés. Para este miércoles, en sesión a puerta cerrada, los rojiblancos celebrarán su tercera jornada de preparación, centrada en los aspectos tácticos, y es probable que Goitom pise césped de nuevo, y que Aarón haga también lo propio.
No se puede dejar escapar ni un solo detalle, ya que a pesar de que el Cartagena está último clasificado se sabe que tiene potencial para mucho más, como bien ha aclarado el preparador físico del Almería, ex cartagenero: «yo creo que cada partido tiene circunstancias que cambian en un sentido o en otro, y el Cartagena tiene una situaicón my difícil; es verdad que tiene buenos jugadores que tienen ilusión y experiencia, y en cualquier momento pueden dar un nivel alto».
Así que de confianzas, nada de nada: «lo que pasa que por despiste algunas veces, por errores puntuales y otras porque la suerte no les acompaña, no terminan de ganar partidos; además, cuando en teoría tú haces una plantilla para estar arriba y te encuentras en esa situación, pues darle la vuelta es muy difícil; cuando un judador va a un equipo pensando que va a estar en la parte alta de la tabla y se encuentra en esa situación pues entonces cambiar esa dinámica es muy complicado».
Paco Imbernón vivió otro ambiente, y el «equipo es nuevo» en comparación a cuando él estaba, pero sabe que «va a jugar al límite porque está claro que se está jugando una situación muy comprometida». El hombre que pone a punto la maquinaria física rojiblanca espera encontrarse con «un equipo que va a jugar a darlo todo», pero eso no importa, porque la misión del Almería está clara: «nosotros tenemos que jugar a ganar en todos los campos».