Hacía muchísimas jornadas que el Almería no veía a tantos equipo desde atrás, concretamente a seis, lo que le hace estar fuera de toda opción de ascenso, ni directo ni con playoff. Si se trata o no solamente de una anécdota se verá la noche del viernes desde las 21:00 horas, cuando el equipo reciba a un Villarreal B al alza, ya que sólo ha salido derrotado en una ocasión en los últimos siete partidos, ante el Celta, y ha vencido en cinco. El pasado fin de semana doblegaba al Elche por 2 a o, lo que le costó el puesto a Bordalás, dicho sea de paso. Lo que no se puede olvidar es que los rojiblancos siguen dependiendo de si mismos para estar entre los que se van a jugar subir a Primera.
El horario es el que abre la jornada, así que no se va a tener la presión de los otros resultados, pero sí la certeza de que es obligado ganar. De pinchar por octava vez consecutiva, y ante los choques a priori ‘asequibles’ de esta jornada de Córdoba, Alcorcón y Hércules, los rojiblancos se podrían ver desplazados a más de un partido de la zona de promoción, lo que sería realmente nefasto con lo poco que va quedando de temporada y sin posibilidad de adelantarles aunque se ganasen los dos duelos directos que hay pendientes contra alicantinos y madrileños. Por eso el encuentro es vital, y para prepararlo, con la suma de los conceptos que pretende introducir el nuevo técnico, hay cuatro días, más otra sesión suave el mismo día del partido.
El de hoy ya se ha consumido con una tremenda ‘paliza’ física a los que no fueron titulares el sábado, excepción hecha de Rafita y del sueco Goitom, que se tuvo que retirar a la media hora de partido por un problema en la espalda. Hoy se ha entrenado con normalidad y ha participado de la franja de partidillos rápidos y condicionados, basados en permanentes defensas y ataques sin respiro alguno. La sesión se ha desarrollado en el anexo, donde Esteban Vigo ha insistido mucho en las acciones con balón, con ejercicios de posesión, presión, rondos y los mencionados partidos cortos.
El ‘Boquerón’ ha contado con seis jugadores del filial, como son los defensas José Antonio y Javi Manzano, los centrocampistas Alberto -que ya viajó a Huesca pero no jugó-, Okoro y Cristian, y el delantero Jonathan, que parece convencer al míster en cada sesión preparatoria con acciones de gran efectividad. Era lo esperado, puesto que tiene que hacerse una idea rápida de las cualidades de cada uno de los futbolistas del ‘B’ para confeccionar la siguiente convocatoria, en la que habrá al menos dos de ellos por las bajas seguras de Ulloa, con cinco amarillas, y de Soriano, por lesión.
Precisamente el maño ha sido la nota positiva del entrenamiento de hoy, puesto que además de trabajar en el gimnasio, tal y como había avanzado el doctor Roberto Wu recién confirmada su lesión con la resonancia que se le practicó hace justo una semana, también se ha dejado ver por el anexo pisando césped y realizando distintos tipos de apoyo. También es bueno que Goitom haya respondido bien después de la dureza del trabajo de hoy y esté, por tato, a disposición de Estaban para ocupar seguramente la media punta ante el filial amarillo. El malagueño podrá contar con el cerebro del equipo, Miguel Ángel Corona, después de la sanción por acumulación de tarjetas. Al talaverano se le ha visto muy metido en cada lance del entrenamiento, ejerciendo un rol de veterano que tanta falta hace ahora en la plantilla.
Para este martes, y desde las 10,30 horas, el Almería se volverá a ejercitar en el campo principal del Estadio de los Juegos Mediterráenos, donde repetirá el jueves. Es un escenario que gusta particularmente a Esteban Vigo, del que sin embargo saldrá el miércoles y el mismo viernes para regresar a la hierba del anexo. No hay anunciada ninguna puerta cerrada, así que volverá a verse a un nutrido grupo de aficionados que pasan gran parte de la mañana siguiendo las sesiones preparatorias del equipo. El paro es lo que tiene.