Y se sabía y se ha asumido sin demasiada discusión por parte de todos. Y es que no queda otra. La plantilla da lo que tiene y cuando lo tiene, y las bajas caen por su propio peso. A la de Carlos García, que a todo esto el Almería no ha peleado con sus servicios jurídicos, se sumó el pasado jueves la de Rafita, que vio la quinta amarilla. Ellos dos están ausentes de la lista por sanción, y se suman a Goitom, lesionado de largo recorrido, y a Dani Bautista, que un mal gesto en un apoyo dejó fuera de opción ya ante el Numancia y ahora ante el Guadalajara.
Ante esto, cuatro del filial deben complementar la convocatoria de Esteban Vigo, y en esta ocasión los elegido son, además de Jonathan, que no se ha bajado del autobús del míster malagueño, los defensas Trujillo y Lillo y el centrocampista ofensivo Abel Molinero. Todos ellos estarán de inicio sentados en el banquillo del Pedro Escartín de Guadalajara en la penúltima jornada del campeonato, que debe dejar al Almería como está para reventar el último petardo en casa, o incluso ya en play off, en caso improbable de pinchazo del Córdoba.
Es la misma lista que ante el Numancia, con la única diferencia de Lillo entrando por Rafita, y que se ha conocido después del entrenamiento a puerta cerrada, suave, llevado a cabo por el ‘Boquerón’ para ultimar detalles de estrategia, como en él es costumbre. Desde las 16:45 horas la expedición almeriense está de ruta hacia la Alcarria, vía Madrid en avión para continuar el desplazamiento por carretera. El Almería llegará a su hotel de concentración, el Tryp Guadalajara, sobre las 19:30 horas. Los rojiblancos regresarán en autobús tras la disputa del encuentro y descansarán el lunes, para reanudar los entrenamientos el martes por la tarde, a las 18:30 horas en el anexo, aprovechando que por fin hay una semana entera entre partido y partido.
Eso, sin duda, le vendrá muy bien a uno de los hombres aparentemente más agotados no ya del Almería sino de toda la Liga Adelante, Leo Ulloa, que se mostraba satisfecho más por la victoria que por su vigésimo séptimo gol ante el Numancia: «importante conseguir goles, pero lo más importante es que el equipo gane». El pichichi de la competición también recordó aquello de ganar y esperar, pero con un debe en su cuenta particular a pesar de todas las dianas que ya sumado: «espero estar más fino de cara a portería en estos dos partidos que vienen; estoy contento por el rendimiento del equipo y poder jugar de esta misma manera contra Guadalajara y Alcoyano».
Ulloa sabe que lo que queda no es apto para cardíacos: «nosotros, al tropezar dos veces, una en casa y otra fuera, íbamos a estar pendientes de los demás, no dependíamos de nosotros mismos, así que tendríamos que ganar y ver qué hacen los demás; tenemos que hacer los deberes, ganar los dos partidos y a ver qué pasa». Su sentimiento es el del optimismo: «podemos entrar». No se quiere fijar tanto en el Valladolid – Alcorcón ni en el Celta – Córdoba de la semana que viene, ya que cree que «no sólo dependemos de un partido, sino de dos o tres y de estos partidos que van sucesivamente».Eso sí, también cree «que eso va a tener mérito si nosotros sacamos los puntos; si no los sacamos la verdad es que no van a valer para nada».
Sobre su futuro vestido de rojiblanco o de otro color no ha querido decir nada, respetuoso con lo que queda de liga y dando a entender que quizá mucho dependa de si se está en Primera o no: «todavía quedan dos jornadas; esperemos que sean seis y ya veremos, pero todavía quedan partidos, todavía queda Liga y esperemos llegar al objetivo primordial, que es el play off, y ya veremos luego». La afición, por si acaso, ya le gritó desde la grada su deseo de que se quedara.